Respecto a las diferentes utilidades que puede tener el móvil para cualquier adolescente, en la Fundación ANAR hemos elaborado un CONTRATO que puedes adaptar a la relación con tu hijo/a, con el fin de que su terminal se convierta en una herramienta útil y sana para gestionar su vida cotidiana.
Cuando hablamos de móviles, debemos saber que detrás de esos dispositivos está el mundo social, en el que nuestros hijos/as depositan deseos, ilusiones pero también sus miedos, inseguridades y riesgos derivados del mal uso.
No debes permitir que usen su primer móvil o tablet sin que tú antes puedas destinar el tiempo necesario a explicarles en qué consisten y que lo hagan contigo y bajo tu supervisión habiendo consensuado las normas.
1. ¿Qué tipo de uso haces tú como adulto/a de las tecnologías?
¿Cuántas horas destinas?, ¿qué importancia tiene para ti?, ¿para qué lo empleas? ¿Cuando estás compartiendo tu tiempo con la familia y amigos estas más pendiente del móvil que de la conversación con ellos?
Debes saber que tú eres un modelo de referencia para tus hijo/as y que la gestión correcta del móvil y las tecnologías, empieza por ti mismo/a.
2. ¿Qué tipo de uso hace tu hijo/a del móvil?
Las cuestiones que nos ayudarán a interpretar la situación, analizarla y encontrar soluciones serían ¿qué quiere conseguir mi hijo/a con el móvil? , ¿Para qué lo necesita?
Pasar demasiado tiempo jugando a videojuegos individuales o en red puede provocar aislamiento y evasión de las preocupaciones del mundo real.
Es necesario pautar desde el inicio con nuestro/a hijo/a ese tiempo para que pueda organizarse y avisar a sus amigos/as de cuándo van a estar disponibles. Así podemos enseñarles a estructurarse y autorregularse.
Para aprender a ser autónomos y gestionar bien su tiempo, tienen que saber los límites dentro de los que se puede mover. Esto les evitará una ansiedad difícil de controlar.
3. ¿Tiene tu hijo/a una buena red social en la vida real?, ¿disfruta de las amistades que tiene?, ¿comparte ocio/ con otras personas?, ¿cuánto tiempo destina a estar con ellos/as?, ¿tiene dificultades en sus relaciones sociales?
Si las respuestas a estas preguntas es que nuestro hijo/a tiene dificultades en las relaciones sociales, queremos que comprendas que también tiene una gran probabilidad de exportar sus déficits a las redes sociales y exponerse a importantes peligros. En ese caso te recomendamos ponerte en contacto con un psicólogo experto para que te ayude a valorar la mejor solución.
Si en la vida real encuentra obstáculos para hacer amistades, podría refugiarse en el mundo virtual y utilizar las redes sociales o chats para entablar contactos con personas a veces desconocidas y confundir las relaciones del mundo real con las relaciones virtuales.
Sin embargo, hay que entender que puede usarlo para comunicarse y relacionarse con las amistades de su centro escolar, del barrio etc.
Si tienes dudas sobre este problema o cualquier otro que afecte a un menor de edad puedes consultarnos de forma gratuita, anónima y confidencial en el Teléfono ANAR del Adulto y la Familia 600 50 51 52 o en el Chat ANAR a través de nuestra web.