El retraso de la entrega del primer smartphone hasta después de los 16 años ha sido el tema principal del Desayuno Informativo de la Plataforma Control Z, que ha tenido lugar este miércoles, 26 de noviembre, con destacados especialistas y autoridades en la sede del Consejo General de la Psicología de España (COP).
Abrió el acto Francisco Santolaya, Presidente del COP, que dio la bienvenida institucional. “No hablamos de teléfonos, sino de esos complejos dispositivos móviles que nos han convertido en sus herramientas, en vez de ser ellos la nuestra, como ha dicho el Premio Princesa de Asturias Byung-Chul Han”. Santolaya pidió “fijar unos mínimos imprescindibles para preservar la salud de nuestros jóvenes”.
Tomó la palabra la Directora de la Plataforma y ex Directora de la AEPD, Mar España, quien fue muy contundente: “No entendemos cómo la Ley de Protección al Menor en Entornos Digitales no incluye la perspectiva de salud. Las asociaciones médicas y sicológicas están pidiendo de forma unánime limitaciones para los jóvenes en el acceso a redes y móviles inteligentes en aras de la salud física y mental, basados en evidencia científica, que tiene que ser el criterio principal si hablamos de salud”. España pidió también “responsabilidad penal para las Plataformas cuando divulguen contenidos autolesivos, pornográficos o perjudiciales para la salud de los menores de edad”.
María Salmerón, Presidenta de la Sociedad Española de Medicina de la Adolescencia, habló en representación de las entidades médicas de la Plataforma: “Los dispositivos están diseñados para ser adictivos y provocan autolesiones, depresiones, intentos autolíticos y otros muchos daños a la salud física y mental. Estamos alarmados y pedimos que se legisle para proteger nuestro bien más preciado, los jóvenes”.
Posteriormente intervino Benjamín Ballesteros, Director Técnico y Portavoz de Fundación ANAR. Ballesteros ofreció un gran número de datos muy preocupantes, que relacionan el uso intensivo de las pantallas conectadas con los incrementos de violencia, agresiones sexuales, ciberbullying, intentos de suicidio, grooming, sexting no consentido… ANAR es la responsable del teléfono gratuito de ayuda a niños/as y adolescentes (900 20 20 10), que en 2024 atendió 18.348 casos graves y más de 5.000 casos con intento de suicidio o conductas autolíticas, atendiendo más de 290.000 peticiones de ayuda (cada caso, puede necesitar más de una llamada). El número de llamadas pidiendo ayuda no para de crecer.
“El ciberbullying, a través de WhatsApp, Instagram, TikTok y también en los videojuegos, se ha duplicado y el uso de la IA está presente en el 14,2% de los casos de ciberacoso”, declaró Ballesteros, que pidió: “creemos que es importante prohibir los teléfonos móviles en los centros escolares incluso en los tiempos de descanso”.
El acto tomó el nombre de “Pacto de Familias”, que es una iniciativa que promueve Adolescencia Libre de Móviles y al que ya se han sumado este año 30.000 familias en toda España. Intervino para explicar el pacto Marina Fernández, que es una de las coordinadoras estatales de ALM: “La medida más barata y efectiva es retrasar la edad de entrega del primer Smartphone, empoderando a las familias”. La clave es que los padres pacten en los colegios que no entregarán un móvil a sus hijos, para que los menores no lo puedan pedir en casa porque “soy el único de mi clase que no tiene”.
“Muchas familias no están haciendo aquello que saben que es bueno para sus hijos: retrasar la entrega del primer móvil”, continuó Marina Fernández, que fue muy clara: “queremos acabar con la barra libre digital. Es un tema de salud pública. Queremos el derecho de los menores a un neurodesarrollo sano. Y también pedimos un órgano que supervise el cumplimiento de la Ley y que sancione a quien no la cumpla”.
Puso el cierre estelar al acto Teresa Gisbert, Fiscal de Sala de Menores. “Desde la Fiscalía General del Estado lo recomendamos (el retraso en la entrega del primer Smartphone) porque cada día somos más conscientes de los efectos nocivos en la salud de los jóvenes al acceder a contenidos dañinos y adictivos”. La fiscal de sala fue muy clara: “las redes sociales han hecho aumentar el número de niños que sufren delitos o que los cometen”.
Gisbert informó de que los delitos de odio y violencia entre los más jóvenes están aumentando, que las edades de cometerlos están bajando y que en ello “tienen gran influencia las TIC (Tecnologías de Información y Comunicación). La Fiscal de Sala desgranó la influencia de las redes en el aumento de conductas delictivas de jóvenes en violencia machista, acoso, violencia en general y se detuvo especialmente en la terrible realidad de que los niños accedan en edad muy temprana al porno. “El consultor y docente sobre sexualidad para los niños se está convirtiendo en el porno de internet”. Finalmente, aclaró que “la perspectiva no es negarnos al uso de las redes sociales, pero sí que el acceso esté controlado y el contenido validado por personal sanitario y responsable”.