ANAR dice

ANAR recibe el Premio Ciudadano Europeo 2022 por el Teléfono 116 000 de desaparecidos

23 junio 2022
ANAR dice
ANAR recibe el Premio Ciudadano Europeo 2022 por el Teléfono 116 000 de desaparecidos

El Teléfono ANAR para Casos de Niños Desaparecidos 116 000, ha sido galardonado con el premio Ciudadano Europeo 2022 que concede el Parlamento Europeo en reconocimiento a las personas y organizaciones que promueven la comprensión mutua y la integración entre europeos, la cooperación transfronteriza, el refuerzo del espíritu europeo y los derechos y valores sobre los que se fundamenta la Unión. Junto a ANAR, otras 29 personas e instituciones de distintos países de la Unión Europea han sido distinguidas con este galardón.

El 116 000, número universal reservado por la UE para casos de niños desaparecidos, que gestiona en España la Fundación ANAR desde que este servicio entró en vigor en 2010, atiende las consultas por fuga o ideación de fuga; expulsiones del hogar; sustracción parental; pérdida, accidente u otro tipo de desaparición; secuestro por parte de terceros; o desapariciones de niño, niña o adolescente migrante en el proceso migratorio o al llegar al país de destino. Solo en 2021 se recibieron 2.892 peticiones de ayuda por estos motivos, que desembocaron en la atención de 1.172 casos. Parte de estos casos tiene un componente transfronterizo que requiere coordinación a nivel europeo.

Como explica Lucía Tejero, coordinadora del Teléfono ANAR 116 000 y miembro del departamento jurídico de la Fundación, “el teléfono 116 000 atiende tanto a menores de edad como a adultos implicados en una desaparición de un niño, niña o adolescente, sea cual sea la causa de la misma. Desde él se ofrece ayuda a la denuncia y conexión inmediata con las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado y policías autonómicas; apoyo psicológico y emocional a los menores de edad desaparecidos y sus familias; asesoramiento jurídico y social; y apoyo y colaboración en las investigaciones policiales. Además, ANAR promueve la cooperación internacional y  la colaboración ciudadana difundiendo los casos de desaparición”.

La Fundación ANAR realiza seguimiento de cada caso y presta apoyo personalizado a los familiares porque “una de las peores cosas que le puede pasar a un ser humano desde un punto de vista psicológico es la desaparición de uno de sus hijos”, explica Sonsoles Bartolomé, directora del Departamento Jurídico de las Líneas de Ayuda ANAR.

Trabajo en red

Al conocer este reconocimiento europeo, Leticia Mata, vicepresidenta segunda de la Fundación ANAR y miembro de la Junta Directiva de Missing Children, federación que agrupa a todos los teléfonos de desaparecidos de Europa, ha destacado la relevancia del trabajo en red que realizan los teléfonos armonizados ya en 32 países. “Queremos compartir este premio con todos ellos y con Missing Children por su labor de coordinación, pero especialmente con Magnolia, nuestra homóloga en Ucrania, cuyo personal ha mantenido el servicio activo incluso en los peores momentos de la guerra atendiendo las llamadas desde los refugios del metro con sus teléfonos móviles y están recibiendo a día de hoy más de 100 llamadas diarias. También con los servicios de Polonia y Rumanía, que están asumiendo la mayor parte del flujo de desplazados por la guerra”.

Atención las 24 horas

El Teléfono ANAR para Casos de Niños Desaparecidos 116 000 trabaja en España en colaboración con el Centro Nacional de Desaparecidos perteneciente al Ministerio del Interior. Y como el resto de las Líneas de Ayuda ANAR (que incluyen el teléfono ANAR de atención a niños, niñas y adolescentes en riesgo 900 20 20 10 y el chat.anar.orgfunciona las 24 horas del día todos los días del año, es gratuito y garantiza la confidencialidad.

Desde la Fundación animamos encarecidamente a los medios de comunicación, así como a autoridades e instituciones implicadas, a difundir el Teléfono ANAR para Casos de Niños Desaparecidos 116 000 en todas las informaciones que hagan referencia a desapariciones de menores de edad, sean estas del tipo que sean. Para que ningún padre o madre se encuentre solo en uno de los momentos más duros que se pueda vivir.