Sprinter ayuda a cumplir los deseos navideños de los hogares de acogida ANAR

El grupo empresarial Iberian Sport Retail Group (ISRG), al que pertenecen las marcas de ropa y calzado deportivo Sprinter y JD, que colaboran con Fundación ANAR desde hace unos meses, ha hecho hueco esta Navidad en su Árbol de los Deseos para que los menores de edad que viven en nuestros Hogares de Acogida puedan cumplir los suyos.

Niños, niñas y adolescentes atendidos por entidades sociales de España y Portugal piden sus deseos por escrito y los hacen llegar a ISRG, cuyo equipo se encarga de hacerlos realidad y entregarlos a través de la institución de acogida, en este caso la Fundación ANAR. Solo en 2021, cumplieron más de 600 deseos. En esta segunda edición, el reto fijado por la compañía especializada en deporte ha sido ampliar la participación a gran parte de sus tiendas de la península ibérica. Y así, los menores de edad han podido elegir como deseo de este año entre juguetes, ropa, zapatillas de deporte, lotes de comida y accesorios.

El grupo ISRG ha apoyado también a ANAR con una donación económica para afianzar su alianza solidaria y reforzar el desempeño de su importante labor social.

La Fundación ANAR cuenta con Hogares de acogida en España desde 1970. Son hogares pequeños, situados en cualquier zona de la ciudad, en los que la vida transcurre de la forma más parecida a la de cualquier familia de ese mismo barrio. El objetivo final de nuestros Hogares es que nuestros menores de edad superen su problemática individual y regresen a sus familias de origen, siempre que se puedan dar garantías de bienestar a los menores de edad. Para ello desde nuestro departamento de Trabajo Social se ayuda no solo a los niños y niñas sino también a sus familias. Cuando esto no es posible permanecen en el hogar hasta su mayoría de edad y se les busca una alternativa que garantice su futuro.

Un árbol de los deseos a beneficio de ANAR en Madrid Bless Hotel

El grupo BLESS continúa colaborando con la Fundación ANAR desde que comenzaran su alianza en el verano de 2022. Y lo hace de manera especial esta Navidad con la instalación de un precioso Árbol de los Deseos en el hall de su hotel Madrid Bless, en la calle Velázquez de la capital.

Tanto los huéspedes del hotel como cualquier otro visitante que se acerque hasta allí puede participar adquiriendo una tarjeta a cambio de un donativo a favor de ANAR. Tras rellenar la tarjeta con sus datos de contacto e indicar su deseo, la depositará en un buzón de correos instalado junto al árbol. De ese modo, además de estar colaborando con los distintos Programas de la Fundación ANAR, participará en el sorteo de una cena para dos personas, valorada en 150 euros.

Cuantas más tarjetas se entreguen en el buzón, más probabilidades se tendrá de entrar en el sorteo de la cena y todo el dinero recaudado en esta acción irá destinado íntegramente a la Fundación ANAR.

La Fundación ANAR te desea Feliz Navidad

Este año 2022 que está a punto de terminar…

La Fundación ANAR ha atendido más de 200.000 peticiones de ayuda a través del teléfono y el chat.

GRACIAS POR APOYARNOS

Ha prestado apoyo psicológico, jurídico y social a más de 15.000 niños, niñas y adolescentes.

GRACIAS POR CONFIAR EN NOSOTROS

Volvimos a ser referentes a la hora de diseñar las políticas de protección a la Infancia y la Adolescencia.

GRACIAS POR ESCUCHARNOS

LLegamos a más de 15.000 alumnos, profesores, madres y padres para concienciar sobre violencia de género o acoso escolar.

GRACIAS POR DESEAR UN FUTURO MEJOR Y POR CONTRIBUIR A HACERLO POSIBLE

Que todos tus buenos deseos y los nuestros se hagan realidad: ¡¡¡FELIZ NAVIDAD!!!

La Asociación Española de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia visita la sede de ANAR

El pasado 14 de diciembre acudió a la sede de la Fundación ANAR en Madrid una delegación de la Asociación Española de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia (AEPNyA) encabezada por el dr. Carlos Imán, vicepresidente de la misma, junto con las dras. Itziar Baltasar y Abigail Huertas, miembros de esta asociación, para conocer de primera mano la labor que hacemos en la defensa y protección de los niños, niñas y adolescentes en riesgo.

Recibidos por Silvia Moroder, presidenta de ANAR, y Benjamín Ballesteros, director de Programas, estuvieron acompañados en su visita a la Fundación por Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda, y Belén Reguera, responsable del Departamento de Formación, quienes les explicaron la labor que realiza ANAR y cómo funcionan nuestras Líneas de Ayuda: un espacio seguro y confidencial, gratuito y disponible las 24 horas del día, para que los menores de edad que lo necesiten se sientan escuchados y respetados, además de poder encontrar una solución a sus problemas.

La Asociación Española de Psiquiatría de la Infancia y la Adolescencia se fundó en 1950 y desde 2019 se expresa a través de la Revista de Psiquiatría Infanto-Juvenil, una publicación trimestral, de carácter científico, revisada por pares, y cuyo contenido versa sobre la especialidad de la Psiquiatría del Niño y el Adolescente, en la que aparecen artículos originales de investigación, revisiones de temas relativos a esta disciplina médica y casos clínicos. 

Desde la Fundación ANAR agradecemos el interés mostrado por los profesionales de la psicología y la psiquiatría y su respaldo al trabajo de orientación psicológica que realizamos desde nuestro Teléfono/CHAT, los datos recabados a partir del cual han servido para señalar los graves problemas de salud mental que sufren los menores de edad en España, por medio del Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en España (2012-2022), según su testimonio.

VI Certamen de Coreografías Solidario a favor de ANAR

El pasado 2 de diciembre se celebró en el Pabellón deportivo Pedro Delgado de Segovia el VI Certamen de Coreografías Solidario en el que han participado varios centros escolares de Castilla y León y cuyos beneficios estaban destinados para la Fundación ANAR.

Este evento, promovido y organizado por los profesores de Educación Física y Educación Musical del Colegio de Enseñanza Infantil y Primaria (CEIP) San José ha contado con 23 centros escolares, en su casi totalidad de Segovia y su provincia, participando también un centro de la provincia de Ávila y otro de la provincia de Valladolid.

La iniciativa surgió en 2017 de la necesidad de reivindicar la importancia de estas dos materias para el desarrollo integral de la persona dentro del ámbito escolar y sumar el espíritu solidario a la actividad, despertando el compromiso de los estudiantes. Tras dos años por la pandemia donde se tuvieron que adaptar a las circunstancias y seguir organizando este certamen de manera online, en esta ocasión se volvieron a ver de forma presencial y todos mostraron su coreografía original poniendo en escena su ritmo y creatividad.

La Fundación ANAR ha sido en esta edición la organización beneficiaria. Ya hemos recorrido muchas aulas de los centros participantes y seguiremos trabajando también en el resto para impartir nuestros talleres y actividades de carácter preventivo, además de poner a disposición de los niños, niñas y adolescentes en riesgo que lo necesiten de nuestra atención especializada y continua las 24 horas del día todos los días del año a través de las Líneas de Ayuda ANAR.

Estudio ANAR sobre Conducta Suicida y Salud Mental: Solo el 44% de los niños, niñas y adolescentes con conducta suicida ha recibido tratamiento psicológico

Hoy, 1 de diciembre de 2022, se ha presentado en la sede central de la Fundación ANAR en Madrid, el Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en España (2012-2022) según su propio testimonio. Un exhaustivo estudio sociológico de carácter longitudinal realizado por su Centro de Estudios e Investigación que recoge y analiza en profundidad la conducta suicida en los menores de edad atendidos a través del Teléfono y el Chat ANAR a lo largo de una década. Para ello, se han analizado 589.255 llamadas y mensajes de chats.

En el acto han intervenido Benjamín Ballesteros, director de Programas; Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR; y Sonsoles Bartolomé, directora del Departamento jurídico, que han ofrecido los datos recogidos, así como el análisis de su evolución a lo largo de una década. Además han destacado los factores por los que cada vez más menores de edad tienen la intención de quitarse la vida, el perfil o perfiles de los solicitantes de ayuda por esta causa en las Líneas de Ayuda ANAR, los colectivos más afectados, la relación de este serio problema con la salud mental, así como las principales variables de riesgo y de protección y las recomendaciones para familias, profesionales y medios de comunicación. 

Como ha destacado desde el inicio del acto Benjamín Ballesteros, «las estadísticas de suicidio de menores de edad serían aún más escalofriantes en España si ANAR no hubiese salvado a esos casi 750 niños, niñas y adolescentes y a los 1.961 más que atendimos desde nuestras Líneas de Ayuda cuando ya estaban planificando su suicidio». Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2020 en España se produjeron 314 suicidios de jóvenes entre 15 y 29 años (INE). Aunque durante la realización del presente estudio, el INE no ha publicado aún los casos referidos a 2021, la Fundación ANAR atendió, solo ese año, a 748 menores de edad que en el momento de la llamada estaban intentando terminar con su vida. 

A lo largo de estos diez años, ANAR ha ayudado a 9.637 menores de edad que expresaron conductas suicidas, ya fuera ideación o intento de suicidio. De estos, 3.097 se pusieron en contacto con nosotros cuando ya habían iniciado el intento de suicidio. El 63,8% de estos casos atendidos se ha concentrado en los últimos tres años, coincidiendo con la pandemia por coronavirus. 

Evolución de la conducta suicida y problemas asociados

Como ha detallado Diana Díaz, el estudio de ANAR revela que el número de casos con conducta suicida ha experimentado un acentuado crecimiento en el periodo 2012-2022 (1.921,3%), destacando el incremento producido en el periodo post-COVID-19, entre 2020 y 2022 (128%). En opinión del equipo de sociólogos de la Fundación ANAR, la situación de crisis sanitaria producida por la pandemia ha supuesto una ampliación de los riesgos psicosociales (aislamiento, maltrato intrafamiliar, hacinamiento, abuso de las tecnologías, barreras asistenciales a la salud mental, pobreza…) que influyen en las conductas suicidas de niños/as o adolescentes.

Benjamín Ballesteros ha destacado también que, entre 2012 y 2022, los casos atendidos en la Fundación ANAR por ideación suicida se han multiplicado por 23,7 y los intentos de suicidios por 25,9

Diana Díaz ha hecho hincapié en que “no existe una motivación objetiva para el suicidio, pero sí problemas asociados que el menor de edad no sabe cómo resolver”. Como recoge el informe, la violencia contra el/la menor de edad (60,9%) y la salud mental (27,4%) son los problemas más destacados de los asociados a la conducta suicida, con un incremento de la incidencia de estos últimos en el periodo 2019-2022, pasando de alcanzar el 17,9% en 2019 al 34,5% en 2022. Este incremento es mayor tras la pandemia y se sigue manteniendo en la actualidad. 

Entre todas las violencias, son las más frecuentes: Acoso,  Ciberbullying y otras dificultades en el ámbito escolar (21,4%), Maltrato físico (14,7%), Maltrato psicológico (10,4%), Agresión sexual (7,2%) y Violencia de género (3%).

En salud mental, se pueden destacar tres grandes problemas asociados a la conducta suicida: Autolesiones (13,7%), Problemas psicológicos (8,7%), entre los que  destacan tristeza/depresión, ansiedad y trastornos de la alimentación; y Problemas de conducta (4,4%). 

Entre 2019 y 2022, sólo el 44% de los niños/as o adolescentes con conducta suicida ha recibido tratamiento psicológico. Un “dato muy preocupante” en palabras de Diana Díaz. 

Perfil y colectivos vulnerables

En el estudio de ANAR presentado hoy se han identificado cinco perfiles de niños/as y adolescentes que presentaban conducta suicida, siendo el principal el de una mujer adolescente, de entre 13 y 17 años (media de 15), de familia migrante, que cuando se puso en contacto con ANAR ya había iniciado el intento de suicidio y que presenta bajo rendimiento escolar. Sufre problemas de salud mental, principalmente autolesiones, tiene antecedentes de fuga y ha sido víctima de agresión sexual, como ha señalado Diana Díaz. Que ha explicado que los menores de 12 años exponen como motivación el acoso escolar que sufren, y su rendimiento escolar es alto.  

Tener menos de 10 años, padecer alguna discapacidad, provenir de familias migrantes o formar parte del colectivo LGTBIQ aumenta el riesgo de intento o ideación suicida por encontrarse los menores de edad más expuestos a discriminaciones y exclusiones, según han explicado los portavoces de la Fundación. 

Sonsoles Bartolomé y Diana Díaz han desgranado las recomendaciones que hace la Fundación ANAR a padres, madres, profesionales y medios de comunicación. Para Bartolomé, “detectar y comprender desde un primer momento las señales previas es fundamental de cara a prevenir el suicidio. Por ello es importante que, tanto familiares como personas cercanas, presten atención a sus actividades y su comportamiento y los cambios en el mismo, de forma que puedan detectar signos que indican depresión o intentos suicidas”.

Frecuencia, gravedad y urgencia

Los problemas detectados en más de dos tercios de las consultas por conducta suicida recibidas en ANAR tienen una duración superior al año (68,4%) y se producen con una frecuencia diaria (70,2%). Son casos graves (86,2%) y urgentes (72,6%), porcentajes que han experimentado un crecimiento a lo largo de los años analizados, más marcado en el periodo post-pandemia, con un incremento de la gravedad “alta” del 221% entre 2019 y 2022 y del 305% en el caso de la urgencia “alta”.

En el 70% de las llamadas recibidas a través del Teléfono/Chat ANAR en los últimos 10 años han intervenido las áreas jurídica, psicológica y social. Solo entre  2019 y 2022, ANAR ha llevado a cabo 6.970 derivaciones tanto sociales como jurídicas: 5.829 en el caso de ideación suicida y 1.141 en intento de suicidio. Así como 939 intervenciones, 854 por ideación suicida -con un incremento del 406% en 2022 respecto a 2019- y 85 por intento de suicidio -un 63% más-. Para los profesionales expertos de ANAR resulta fundamental la detección precoz de los casos para actuar con la mayor celeridad posible y minimizar el daño a los menores de edad. Para Diana Díaz, “la atención a los menores de edad con conductas suicidas tiene que tener los máximos estándares de calidad, especialización y profesionalidad, como procuramos ofrecer en la Fundación ANAR”. 

Implicación de las tecnologías

Entre 2019 y 2022 ha aumentado 18 puntos porcentuales la implicación de las tecnologías en los intentos de suicidio (del 33,5% al 51,5%). Estas se utilizan como herramienta a través de la que se generan situaciones de malestar y violencia (sextorsión, grooming, ciberacoso…) o como medio para obtener información sobre métodos para llevar a cabo el suicidio, lo cual propicia el efecto Werther (de contagio e imitación), como ha explicado Benjamín Ballesteros. Pero también para disminuir el malestar que generan los pensamientos de intento de suicidio, mediante publicaciones en redes sociales (Instagram y Tik Tok) donde los niños/as y adolescente se sienten escuchados, piden perdón o se despiden. Ha mencionado Ballesteros que existe un efecto preventivo sobre la conducta suicida llamado Efecto Papageno. “Queremos decir que este estudio tiene esa intencionalidad: la de prevenir la conducta suicida. Porque cuando hay menores de edad que han tenido la intención de terminar con su vida, si deciden seguir viviendo pueden ser un ejemplo para los demás”. 

Benjamín Ballesteros ha concluido con el siguiente llamamiento: “Si algún menor de edad piensa que su problema no tiene solución, que no deje de llamar o escribir al Teléfono/Chat ANAR, ya que funciona las 24 horas del día, todos los días del año precisamente para poner una solución a ese problema. Absolutamente todo tiene solución salvo la muerte”.     

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La Fundación ANAR presenta su Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en España (2012-2022)

La Fundación ANAR presenta su Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en España (2012-2022) realizado a partir de los 9.637 casos en que ha intervenido ANAR y las casi 600.000 peticiones de ayuda recibidas.

Este exhaustivo estudio sociológico de carácter longitudinal realizado por nuestro Centro de Estudios e Investigación recoge y analiza en profundidad la conducta suicida en los menores de edad atendidos a través del Teléfono y el Chat ANAR a lo largo de una década. Para ello, se han analizado 589.255 llamadas y mensajes de chats.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2020 en España se produjeron 314 suicidios de menores de edad. Aunque durante la realización del presente estudio, el INE no ha publicado aún los casos referidos a 2021, en la Fundación ANAR atendimos, solo ese año, a 748 menores de edad que en el momento de la llamada estaban intentando terminar con su vida. 

Como explica Benjamín Ballesteros, director de Programas de la Fundación ANAR, “las estadísticas de suicidio de menores de edad serían aún más escalofriantes en España si ANAR no hubiese salvado a esos casi 750 niños, niñas y adolescentes y a los 1.961 más que atendimos desde nuestras Líneas de Ayuda cuando ya estaban planificando su suicidio”. 

A lo largo de estos diez años, ANAR ha ayudado a 9.637 menores de edad que expresaron conductas suicidas, ya fuera ideación o intento de suicidio. De estos, 3.097 se pusieron en contacto con nosotros cuando ya habían iniciado el intento de suicidio. El 63,8% de estos casos atendidos se ha concentrado en los últimos tres años, coincidiendo con la pandemia por coronavirus. 

Evolución de la conducta suicida

El número de casos con conducta suicida ha experimentado un acentuado crecimiento en el periodo 2012-2022 (1.921,3%), destacando el incremento producido en el periodo post-COVID-19, entre 2020 y 2022 (128%). La situación de crisis sanitaria producida por la pandemia ha supuesto una ampliación de los riesgos psicosociales (aislamiento, maltrato intrafamiliar, hacinamiento, abuso de las tecnologías, barreras asistenciales a la salud mental, pobreza…) que influyen en las conductas suicidas de niños, niñas o adolescentes.

Entre 2012 y 2022, los casos atendidos en la Fundación ANAR por ideación suicida se han multiplicado por 23,7 y los intentos de suicidios por 25,9

Problemas asociados

No existe una motivación objetiva para el suicidio, pero sí problemas asociados que el menor de edad no sabe cómo resolver. La violencia contra el/la menor de edad (60,9%) y la salud mental (27,4%) son los problemas más destacados de los asociados a la conducta suicida, con un incremento de la incidencia de estos últimos en el periodo 2019-2022, pasando de alcanzar el 17,9% en 2019 al 34,5% en 2022. Este incremento es mayor tras la pandemia y se sigue manteniendo en la actualidad. 

Entre todas las violencias, son las más frecuentes: Acoso,  Ciberbullying y otras dificultades en el ámbito escolar (21,4%), Maltrato físico (14,7%), Maltrato psicológico (10,4%), Agresión sexual (7,2%) y Violencia de género (3%).

En salud mental, se pueden destacar tres grandes problemas asociados a la conducta suicida: Autolesiones (13,7%), Problemas psicológicos (8,7%), entre los que destacan tristeza/depresión, ansiedad y trastornos de la alimentación; y Problemas de conducta (4,4%). 

Entre 2019 y 2022, sólo el 44% de los niños, niñas o adolescentes con conducta suicida ha recibido tratamiento psicológico.

Perfil y colectivos vulnerables

En el presente estudio se han identificado cinco perfiles de niños, niñas y adolescentes que presentaban conducta suicida, siendo el principal el de una mujer adolescente, de entre 13 y 17 años (media de 15), de familia migrante, que cuando se puso en contacto con ANAR ya había iniciado el intento de suicidio y que presenta bajo rendimiento escolar. Sufre problemas de salud mental, principalmente autolesiones, tiene antecedentes de fuga y ha sido víctima de agresión sexual.

Los menores de 12 años exponen como motivación el acoso escolar que sufren, y su rendimiento escolar es alto.  

Tener menos de 10 años, padecer alguna discapacidad, provenir de familias migrantes o formar parte del colectivo LGTBIQ aumenta el riesgo de intento o ideación suicida por encontrarse los menores de edad más expuestos a discriminaciones y exclusiones. 

Frecuencia, gravedad y urgencia

Los problemas detectados en más de dos tercios de las consultas por conducta suicida tienen una duración superior al año (68,4%) y se producen con una frecuencia diaria (70,2%). Son casos graves (86,2%) y urgentes (72,6%), porcentajes que han experimentado un crecimiento a lo largo de los años analizados, más marcado en el periodo post-pandemia, con un incremento de la gravedad “alta” del 221% entre 2019 y 2022 y del 305% en el caso de la urgencia “alta”.

En el 70% de las llamadas recibidas a través del Teléfono/Chat ANAR en los últimos 10 años han intervenido las áreas jurídica, psicológica y social. Solo entre  2019 y 2022, ANAR ha llevado a cabo 6.970 derivaciones tanto sociales como jurídicas: 5.829 en el caso de ideación suicida y 1.141 en intento de suicidio. Así como 939 intervenciones, 854 por ideación suicida -con un incremento del 406% en 2022 respecto a 2019- y 85 por intento de suicidio -un 63% más-. Para los profesionales expertos de ANAR resulta fundamental la detección precoz de los casos para actuar con la mayor celeridad posible y minimizar el daño a los menores de edad. Para Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR, “la atención a los menores de edad con conductas suicidas tiene que tener los máximos estándares de calidad, especialización y profesionalidad, como procuramos ofrecer en la Fundación ANAR”. 

Implicación de las tecnologías

Entre 2019 y 2022 ha aumentado 18 puntos porcentuales la implicación de las tecnologías en los intentos de suicidio (del 33,5% al 51,5%). Estas se utilizan como herramienta a través de la que se generan situaciones de malestar y violencia (sextorsión, grooming, ciberacoso…) o como medio para obtener información sobre métodos para llevar a cabo el suicidio, lo cual propicia el efecto Werther (de contagio e imitación). Pero también para disminuir el malestar que generan los pensamientos de intento de suicidio, mediante publicaciones en redes sociales (Instagram y TikTok) donde los niños, niñas y adolescente se sienten escuchados, piden perdón o se despiden. Un 6,1% de los menores de edad que llamaron a las Líneas de Ayuda ANAR lo hicieron preocupados por la conducta suicida de un amigo o amiga.  

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Maisons Du Monde vuelve a colaborar con ANAR con su vela solidaria

Maisons Du Monde, la cadena francesa de tiendas de decoración, ha vuelto a elegir a ANAR para su campaña de Navidad en la que lanza su tradicional vela solidaria y cuyos beneficios irán destinados a la Fundación.

Esta vela, de cera 100 % de soja y con cristal 100 % reciclado fabricada en España, empezará a comercializarse desde el 29 de noviembre y estará disponible tanto en la web española como en todas las tiendas del país.

Cada año, Maisons du Monde elige a una ONG para donar los beneficios de esta vela solidaria y tras el éxito de la colaboración entre ambas entidades en las navidades pasadas, este año se han vuelto a implicar y comprometer con la Infancia y Adolescencia en riesgo eligiendo a ANAR para poder seguir ayudando a miles de menores de edad a través de nuestras Líneas de Ayuda e iluminar nuestros Hogares de Acogida.

Avance: La Fundación ANAR presentará su Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental

El próximo jueves, 1 de diciembre de 2022, a las 10:30 horas, en su sede de Madrid (Avenida de América, 24), la Fundación ANAR presenta el Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en España (2012-2022), que recoge y analiza en profundidad los motivos por los que cada vez más menores de edad tienen la intención de quitarse la vida, el perfil del solicitante de ayuda, los colectivos más afectados, la evolución de este serio problema y su relación con la salud mental a lo largo de la última década, así como, entre otros aspectos más, las principales variables de riesgo y de protección.

Se trata de un estudio sociológico realizado a partir de los 9.637 casos en los que ha intervenido la Fundación ANAR y las casi 600.000 peticiones de ayuda de niños, niñas y adolescentes, sus familiares y otros adultos relacionados con ellos, recibidas a través de las diferentes Líneas de Ayuda ANAR

En el acto intervendrán Benjamín Ballesteros, director de Programas; Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR; y Sonsoles Bartolomé, directora del Departamento jurídico. 

La Fundación ANAR ofrece atención psicológica, jurídica y social a través de sus Líneas de Ayuda (que funcionan las 24 horas del día todos los días del año, son confidenciales y gratuitas). Y trabaja en la prevención y sensibilización por medio de sus programas educativos en colegios y el Centro de Estudios e Investigación ANAR, que recoge y analiza en profundidad los datos ofrecidos por los propios menores de edad en las llamadas al Teléfono/Chat ANAR.

Se reduce el porcentaje de las víctimas adolescentes que son conscientes de estar sufriendo violencia de género

Como recoge el Informe sobre Violencia de género del teléfono/ Chat ANAR 2021, realizado por el Centro de Estudios e Investigación de la Fundación ANAR, en 2021 se recibieron a través de sus Líneas de Ayuda 10.798 peticiones de ayuda motivadas por violencia de género, de las que 5.410 fueron consultas de orientación especial (que requieren por parte de nuestro equipo multidisciplinar de una valoración y orientación psicológica y/o de una valoración y asesoramiento de carácter jurídico y/o social. En la mayoría de los casos, estas orientaciones conllevan la derivación a un recurso externo). Esto supone un incremento del 49,9% con respecto a 2020.

Sobre el total de consultas de orientación especial, la violencia de género se estaba produciendo en el entorno familiar en 4.863 consultas, lo que representa el 89,9% y en las 547 restantes (10,1%) es una adolescente quien está sufriendo la violencia de género por parte de su pareja o expareja sentimental. En el 85,9% de estos casos las consultas las realizó una persona adulta procedente del entorno familiar de las víctimas. Más en concreto, la Fundación ANAR ha podido observar que, en más de la mitad de los casos (un 62,6%), quien busca ayuda es la propia madre de la adolescente, y en un 13,6% es el padre de la misma. 

Perfil de víctima y agresor

El mayor número de casos atendidos se concentra en adolescentes con edades comprendidas entre 15 y 17 años (81,6%). En consecuencia, la edad media de la víctima se sitúa en los 15,6 años. No podemos dejar de destacar que el número de consultas de adolescentes de entre 11 y 14 años representa un 16,9% de los casos atendidos. En estas consultas se tratan situaciones de mayor vulnerabilidad, debido a la temprana edad de las víctimas.

En cuanto al agresor, en los casos de violencia de género hacia una mujer menor de edad, destacamos que en el 57,4% de los casos se trata de su novio o pareja actual y en un 42,6% de su expareja.

Respecto a la edad del agresor que se identifica en este tipo de violencia de género, en la mayoría de los casos (44,4%) este es mayor de 18 años. En un 42,4% de los casos se identifica al agresor como un varón menor de 18 años y en un 13,2% no se pudo precisar su edad. Asimismo, cabe destacar que el rango de edad de los agresores identificados por la menor adolescente oscila entre los 12 y los 36 años, apreciándose un preocupante aumento respecto al año 2020, en que la edad de los agresores identificados no superó los 33 años.

En el 43,6% de los casos atendidos en 2021, la adolescente no reconoce estar siendo víctima de este tipo de violencia. No obstante, en una proporción ligeramente mayor (46,9%), la adolescente sí identifica como tal  la situación que está viviendo; parece reconocerse a sí misma como víctima, e incluso puede llegar a conocer el ciclo en el que esta violencia se desarrolla y está dispuesta a dar algún paso para resolver su situación. Los datos analizados reflejan que en el último año ha disminuido considerablemente el porcentaje de víctimas que son conscientes de la violencia que sufren (67,4% en 2020).

Ciberacoso y violencia de control

Los agresores han visto nuevas posibilidades para ejercer el control y expresar su agresividad por medio del ciberacoso: una invasión en la vida cotidiana de la víctima utilizando la tecnología, especialmente la telefonía móvil, WhatsApp, las redes sociales e Internet. Este tipo de acoso es repetitivo, no consentido y utiliza estrategias vejatorias que afectan a la privacidad e intimidad de las víctimas. Este acoso se dirige además a una audiencia más o menos numerosa y el acosador puede ocultar su identidad.

El ciberacoso produce enorme daño sobre la imagen pública de la víctima menor de edad, que todavía está formando su personalidad. A partir de los datos obtenidos a través de las Líneas de Ayuda ANAR, cabe señalar que en casi siete  de cada 10 casos (68,1%) la violencia también se ejerce a través de las tecnologías, una cifra que se mantiene estable con respecto a 2020 (67,4%).

El agresor busca ejercer el control sobre la víctima limitando su uso de las tecnologías, lo que provoca aislamiento social y tiene consecuencias psicológicas como miedo, culpabilidad, vergüenza… que consiguen paralizarla.

Dentro del ciberacoso se incluyen también otras conductas violentas como insultos, amenazas y chantaje emocional. Es frecuente que el agresor pida fotos íntimas (sexting) como “prueba de amor” o demostraciones de confianza que pueden desembocar en su difusión sin el consentimiento de la víctima (sextorsión).

Intención de denunciar

En el 19,5% de los casos se observa una intención firme de denuncia. En un 8,7% nos encontramos ante casos en los que el proceso judicial ya está empezado en el momento de la consulta, incluso, en el 4,5% de los casos recogidos este último año habían sido judicializados. No obstante, en la mitad de las consultas recibidas (50,4% de los casos) ni la víctima ni sus familiares han denunciado esta situación ni presentan intención firme de hacerlo.

En un 79,3% de las consultas, el orientador/a del Teléfono/Chat ANAR derivó a la menor de edad a un recurso del ámbito social y en el 80,8% a un recurso del ámbito jurídico, o se le proporcionó información de carácter legal específica.

Tipo de violencia

La violencia psicológica está presente de forma explícita en el 92,5% de los casos. Actos como el control o los celos son interpretados como demostraciones de amor y confianza en la pareja. Les resulta difícil discriminar y tomar conciencia de que los insultos, el control, el chantaje y las amenazas sean ejemplos de violencia.

El segundo tipo de violencia que se ha visto en mayor número de consultas de orientación especial es el de violencia social, que se produce en un 73,1%. Conductas como la de aislar a la adolescente de amigos y familiares, el control de sus actividades o el ejercicio de la violencia en presencia de otras personas han sido muy frecuentes en los casos estudiados. Las consecuencias más habituales de este tipo de violencia son las de alejar a la víctima de su entorno, así como la humillación y la demostración de poder en presencia de los demás y generar de esta manera emociones de vergüenza, soledad, dependencia y miedo. Este tipo de violencia ha aumentado en el último año (67,0%).

En casi la mitad de los casos (46,4%) se ha descrito la presencia de violencia física.

La violencia sexual está presente en un 33,7% de las situaciones. Es una forma de violencia difícil de visibilizar, ya que algunas conductas como la presión o el chantaje hacia la pareja para mantener relaciones sexuales se “normalizan”, de modo que las víctimas solo son conscientes cuando se producen una agresión sexual o forcejeos previos con violencia, sin su consentimiento. Se observa un preocupante incremento de este tipo de violencia contra las adolescentes en el último año (28,2% en 2020).

La violencia contra los derechos sexuales consiste en la prohibición de acceder a un centro de atención a la salud sexual y reproductiva, a usar anticonceptivos u obligarla a abortar. Este tipo de violencia ha sido detectada en un 9,0% de los casos analizados.

En cuanto a la violencia económica, solo está presente en el 5,7% de los casos donde la adolescente está sufriendo violencia de género ya que en la mayoría de las llamadas al Teléfono/Chat ANAR la adolescente no convive con el agresor, ni comparten una economía común.

Por último, hemos detectado un 21,9% de casos en los que se daba algún tipo de violencia ambiental. Se trata de conductas explosivas que generan miedo, sumisión y sufrimiento en la mujer víctima, aunque no se realicen sobre ella ni su cuerpo, sino sobre lo que le rodea y es importante para ella. Algunos ejemplos son: destruir intencionadamente sus objetos personales para causarle dolor, golpear las puertas, ventanas u otros objetos de la casa en medio de las discusiones, conducir de forma temeraria con ella o sus hijos e hijas, etc.

La principal consecuencia que se detecta en las víctimas desde el Teléfono/Chat ANAR es la presencia de problemas psicológicos (59,4%), entre los que podemos destacar: tristeza (12,8%), ansiedad (11,7%), miedo (10,2%), aislamiento (5,3%), baja autoestima (4,9%), autolesiones (4,1%) e ideación/intento de suicidio (3,8%).

Violencia de larga duración

En el 44,4% de las consultas, la violencia de género contra la menor de edad se produce desde hace más de un año, es decir, se trata de una situación de larga duración. En otro 44,4% de las consultas se produce desde hace algo menos de un año, pero más de un mes. La comparación con 2020 revela una mejoría en el margen de petición de ayuda.

Las agresiones se producen diariamente en un 58% de las consultas de orientación especial, mientras que en un 9,7% la violencia tiene una periodicidad semanal, en el 15,4% es ocasional y en un 7,7% puntual.

En un 6,5% de los casos nadie conocía la situación de violencia de género antes de que la adolescente contactara con ANAR.

Las Líneas de Ayuda ANAR son gratuitas, confidenciales, funcionan las 24 horas del día los 365 días del año y están atendidas por psicólogos, abogados y trabajadores sociales especializados en la atención a la infancia y la adolescencia.  

Testimonios

En este año 2021 nos vuelve a llamar la atención la gravedad de los casos atendidos y cómo, a pesar de toda la información existente en las diferentes campañas, las adolescentes siguen protagonizando situaciones de violencia de género donde en algunas de las ocasiones no son conscientes de su situación y llegan a justificar al agresor por sus actos, como muestran los siguientes testimonios que han sido anonimizados para garantizar su confidencialidad:

“Cuando le insulta, le dice: “eres una guarra, una puta, sois todas iguales”. Se inventa que ha estado ligando con otros chicos, le bloquea el WhatsApp para que no pueda hablar con él… Todo para hacerla daño”.  Amiga de una adolescente de 14 años.

“Tras una discusión en la que él estaba muy borracho, me encerró en su cuarto, me agarró del cuello y me tiró al suelo… Me puso una almohada en la cara e intentó asfixiarme. Como no podía respirar, me hizo el boca a boca. Después… intentó mantener relaciones sexuales”. Adolescente de 17 años.

En la Fundación ANAR somos conscientes de que la violencia de género en niñas y adolescentes es un problema social, y que su erradicación nos involucra a todas y todos. Es por eso, que nos ponemos a disposición de todas las víctimas menores de edad de violencia de género a través de las Líneas de Ayuda para niños, niñas y adolescentes  (900 20 20 10 y chat.anar.org), y de sus familias y los centros escolares (600 50 51 52).

Accede al Informe sobre Violencia de género del Teléfono/Chat ANAR 2021