‘El Juego del Calamar’: ANAR alerta del peligro que supone que los menores de edad imiten las conductas violentas de la serie

 La Fundación ANAR muestra su preocupación por la alarma social provocada por la imitación de conductas violentas de la serie ‘El Juego del Calamar’ por los menores de edad y recomienda a los padres y madres que supervisen en todo momento el contenido que están viendo sus hijos e hijas, para que este no suponga un riesgo para ellos. ANAR recuerda que ante cualquier problema, las familias y el personal docente pueden llamar al ‘Teléfono ANAR de la Familia y los Centros Escolares’ 600 50 51 52.

Desde hace semanas hay una serie de la que todo el mundo habla y por la que Fundación ANAR se muestra especialmente preocupada. Se trata de ‘El Juego del Calamar’, una ficción en la que se pueden ver conductas violentas y arriesgadas y retos que pueden poner en peligro la vida de quien los realice. El problema está cuando este tipo de contenidos llegan a los niños, niñas y adolescentes, que muchas veces no son capaces de entender que se trata de una ficción y que no debe de imitarse los comportamientos de la serie en la vida real.

“La serie no está destinada a menores de edad, pero cuando este tipo de contenidos violentos llegan a los más pequeños se está produciendo una auténtica alarma social, ya que los menores de edad imitan las conductas violentas y tratan de realizar los peligrosos retos que se aprecian en la serie”, señala Benjamín Ballesteros, director de Programas de Fundación ANAR.

El problema no solo se queda en los niños/as, sino que representa un grave problema para los adolescentes, que están en un momento de su vida en el que buscan sensaciones nuevas y placer, lo que puede llevarles a realizar conductas arriesgadas, poniendo su vida en grave peligro.

Además, los padres y madres no siempre son conscientes del tipo de contenidos que está viendo su hijo/a y si estos son realmente apropiados o no para ellos. Algo especialmente complicado cuando se tratan de fenómenos mediáticos, modas o presión social.

No es la primera vez que ANAR advierte del riesgo que representan determinadas series o influencias tecnológicas, que han revolucionado el comportamiento de los menores de edad. Esto es especialmente preocupante ahora, cuando los menores de edad aún arrastran las consecuencias psicológicas del confinamiento y del covid-19.

De hecho, el informe ‘El Teléfono y Chat ANAR en tiempos de COVID-19’ ya alertaba del aumento de los problemas psicológicos entre los menores de edad, según las consultas atendidas a través de las Líneas de Ayuda ANAR: aumentaron hasta situarse en un 22,2%, respecto al 17,3% del 2019. Separado por etapas es aún más preocupante: durante la vuelta al cole, los problemas psicológicos pasaron del 16,5% en 2019 al 24,9% en 2020.

Decálogo para padres y madres

La Fundación ANAR, preocupada por este fenómeno, lanza hoy un decálogo con recomendaciones y consejos para los padres y madres de menores de edad. Entre estos consejos se encuentran el ver las series juntos, informarse sobre el contenido que les interesa a los hijos/as, tener cuidado para no normalizar la violencia, enseñarles a resistir la presión social o fomentar el pensamiento crítico y transmitirle información sobre los riesgos tecnológicos, entre otros.

Es importante señalar que cualquier niño, niña y adolescente podría verse afectado por la influencia de este tipo de contenidos, pero hay perfiles de menores de edad que son especialmente vulnerables.

Entre los que representan mayor grado de vulnerabilidad están los menores de edad con patologías psicológicas previas, como ansiedad, depresión o que hayan vivido eventos traumáticos; adolescentes enganchados al mundo digital y las redes sociales; menores de edad con un carácter excesivamente impulsivo; niños/as y adolescentes introvertidos, tímidos y solitarios, que tengan dificultades para socializar y establecer relaciones personales; adolescentes a los que les gustan excesivamente los riesgos o menores de edad que estén sobreexpuestos a las pantallas y que reciben escasa supervisión parental.

El primer perfil, el de los menores de edad con patologías psicológicas previas como ansiedad o depresión preocupa especialmente a la Fundación ANAR, ya que durante el confinamiento estricto la ansiedad aumentó un 280,6% y la depresión o tristeza un 87,7%, según datos del informe ‘El Teléfono y Chat ANAR en tiempos de COVID-19’.

Por esto es muy importante que las familias y adultos estén atentos a algunas de las señales que pueden alertar de que el menor de edad está expuesto a contenido violento no apto para su edad. Estas señales son los cambios bruscos de comportamiento o estado de ánimo, los síntomas de tristeza o ansiedad, el pasar muchas horas conectado a las pantallas, cambios de hábito y abandono de sus costumbres y hobbies, aislamiento prolongado o problemas de rendimiento escolar y/o absentismo.

¿Cómo pedir ayuda?

La Fundación ANAR recuerda que sus Líneas de Ayuda están activas las 24 horas del día, los 365 días al año, y que estas son confidenciales, anónimas y totalmente gratuitas.

Los menores de edad pueden llamar al Teléfono ANAR de Ayuda a Niños/as y Adolescentes en Riesgo, 900 20 20 10. O, si lo prefieren, pueden pedir ayuda escribiendo a través del CHAT ANAR, entrando en su página web: anar.org.

En el caso de los padres y madres y personal docente, estos pueden apoyarse en el equipo de expertos de ANAR llamando al Teléfono de la Familia y los Centros Escolares, el 600 50 51 52.

 

Cómo explicar a los menores de edad situaciones de crisis inesperadas

Tras la dramática situación que están viviendo los habitantes de la Palma y la avalancha de la información de los medios de comunicación, los menores de edad pueden estar atravesando diferentes estados emocionales como el miedo o la incertidumbre, que son respuestas naturales ante un evento traumático.

Los niños/as y adolescentes necesitan siempre, y más en situaciones de crisis, sentirse protegidos y seguros. Por ello la Fundación ANAR ha elaborado una serie de consejos para que las familias sepan abordar esta situación con sus hijos/as.

Es recomendable:

 1.   EXPLICAR EL SUCESO DE MANERA CÁLIDA

Es importante dar una explicación adaptada a la edad del/a niño/a sobre lo que ha sucedido. Hacedlo con la mayor calma de la que seáis capaces y procurad transmitir cercanía y seguridad con vuestras palabras.

2.   NO MENTIR Y RESPONDER DE MANERA HONESTA

Como padres/madres es natural querer evitar a  nuestros hijos/as el sufrimiento. No cambies la realidad de lo que ha sucedido para protegerle. Es importante que le constéis la verdad, sin añadir dramatismo, ni entrar en detalles que pueden dañar su sensibilidad. Evita el fatalismo y confía en el valor de las palabras de aliento.

3.   CONTROLAR VUESTRAS EMOCIONES, PERO SIN REPRIMIRLAS

En el momento en que estéis hablando con vuestro/a hijo/a, tratad de manteneros lo más serenos/as posible, pero no reprimáis vuestros sentimientos de tristeza y dolor. No pasa nada por mostrarse triste ante un suceso doloroso porque eso demostrará a vuestros/as hijos/as que sois humanos, pero es importante tratar de no desbordaros. Esto le ayudará también a él/ella a no reprimir los suyos y a mostrarse seguro haciéndolo.

4. MOSTRAR EMPATÍA Y OFRECER AYUDA A VUESTRO HIJO/A PARA IDENTIFICAR SUS EMOCIONES

Cuando hablamos sobre un suceso trágico o una catástrofe con nuestros/as hijos/as, es inevitable hablar de tristeza, dolor, rabia, impotencia… pero sin dejarse llevar por estas emociones. Esto ayudará a vuestro/a hijo/a a identificar cómo se siente y ponerle nombre. Mostrar a nuestros hijos/as que entendemos sus sentimientos va a aliviar su estado emocional. Es necesario que tus hijos/as escuchen de ti  palabras de aliento “es normal que te sientas así ante esta situación”.

5.   TRANSMITIR ESPERANZA Y EL CONCEPTO DE QUE SOMOS HUMANOS Y TENEMOS LIMITACIONES

Cuando ocurren situaciones catastróficas e inesperadas es cuando nos damos cuenta que el ser humano es limitado y vulnerable. Sin embargo, tenemos la capacidad de remontar los momentos difíciles y seguir adelante a pesar de la tristeza y el dolor. Explicadle esto a vuestro/a hijo/a para que entienda que los seres humanos, a pesar de nuestras limitaciones, podemos superar las adversidades y continuar nuestro camino. Este acontecimiento dejará una huella, pero sin duda  quedan cosas buenas por vivir.

6.   MOSTRARSE ABIERTOS ANTE LAS PREGUNTAS QUE PUEDA HACEROS VUESTRO HIJO/A

Es posible que en un primer momento, cuando estéis hablando con ellos de lo que ha sucedido, no se les ocurran preguntas que pueden haceros más tarde, cuando hayan pensado sobre vuestra conversación. Mostraos entonces abiertos a responder sus dudas, tratando de ofrecer cuanta información tengáis a vuestro alcance adaptándola a su nivel de madurez.

7.   HABLAR DE LA SOLIDARIDAD COLECTIVA

En momentos en los que se ha producido una catástrofe colectiva, es importante hablar de lo necesario que es que las personas, afectados directamente o no, estemos unidas para apoyar a aquellos que lo necesitan dentro de nuestras posibilidades o recibir el apoyo de los demás. De esta manera también estás transmitiendo valores positivos como la solidaridad y la empatía.

8.   CUIDAR DE SU SALUD FÍSICA Y EMOCIONAL

 Que los menores de edad se mantengan  saludables y fuertes va a ayudar a reducir el impacto emocional ante situaciones adversas. El sueño, la alimentación y el ejercicio físico, como  caminar, ayudan a mantener un estado más saludable para el afrontamiento de las situaciones críticas. No descuides este aspecto.

 9.   EVITAR SOBREEXPONER A LOS NIÑOS/AS A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Es mejor que tus hijo/as tengan información vuestra sobre los acontecimientos que están ocurriendo de manera sencilla. Van a necesitar entender qué es lo que está pasando, pero evita  su exposición a imágenes impactantes, pues generan una mayor sensación de indefensión. Revisa previamente el contenido que pueden visualizar, y adelántate a que lo puedan buscar ellos directamente.

10. PERMANECER ATENTOS/AS DE SUS REACCIONES POSTERIORES AL SUCESO

Cada niño/a puede tener sus propias reacciones ante un mismo suceso. Por eso es importante que los padres/madres estéis pendientes de ellos/as en los días posteriores a hablar de la noticia para poder canalizar adecuadamente sus reacciones.

Estate atento a malestar físico, cambios bruscos significativos de comportamiento, problemas emocionales que no ceden a lo largo de los días, problemas de alimentación y sueño, mecanismos de evitación como consumo de sustancias en adolescentes o aislamiento y refugio en redes sociales.

Puede consultarse y descargarse el decálogo aquí.

PÍDENOS AYUDA SI LA NECESITAS

Si te surgen dudas respecto a las cuestiones que hemos planteado, puedes comunicarte con nosotros llamando al Teléfono ANAR de la  Familia y los Centros Escolares 600 50 51 52.

También puedes decirle a tus hijos/as que, si lo desean, se pueden comunicar con nosotros a través del Teléfono ANAR de Ayuda a Niños/as y Adolescentes 900 20 20 10, que es gratuito.

Todos nuestros servicios son confidenciales, funcionan 24 horas, todos los días de la semana y están atendidos por un equipo de profesionales (psicólogos, trabajadores sociales y abogados).

10 consejos ANAR para la prevención de desapariciones de menores de edad durante el verano

Descárgate la guía de consejos aquí 
Más información sobre nuestra  campaña aquí
Coincidiendo con la época estival donde muchos menores de edad desaparecen dentro y fuera de nuestras fronteras, Fundación ANAR quiere lanzar unos consejos para familias a fin de prevenir posibles desapariciones de menores edad y así recordar a la ciudadanía la existencia del Teléfono ANAR 116000 para casos de menores de edad desparecidos/as. Desde la Fundación se advierte que toda desaparición de un menor de edad  es una situación de ALTO RIESGO y conviene tomar todas las medidas de prevención que estén a nuestro alcance para evitar uno de los peores trances a los que una familia se puede enfrentar.

1. Fomenta la comunicación con tus hijos/as para prevenir fugas

Una buena medida para prevenir que nuestros hijos/as se puedan fugar de casa, es abrir el diálogo.  Así  les facilitarás que compartan sus problemas y liberen tensión emocional, no teniendo que recurrir a soluciones extremas, como son las fugas. Demos importancia a su día a día y a sus avisos previos de”querer marcharse” o huir, para poner solución cuanto antes.

En verano y ante la convivencia más próxima, pueden aumentar las tensiones familiares y el vínculo puede verse afectado. Si nuestro hijo/a  no encuentra en su familia el sentido de pertenencia, puede buscarlo fuera, en otros grupos, bandas,…y eso puede  conllevar riesgos adicionales.

2. Enséñales a recordar sus datos personales

 Si vuestro hijo/a se pierde, es necesario que desde edades tempranas sepa recordar sus datos identificativos: nombre completo, dirección de casa, teléfono de casa y el Teléfono 116000 para niños/as desaparecidos. No importa el lugar de Europa donde se pueda perder, porque trabajamos en red con todos los países de la Unión Europea.

3. Pulseras identificativas en las playas y recintos

Si veraneamos en una  playa o estamos en un recinto grande y nuestros hijos/as son muy pequeños, es importante colocar en su muñeca una pulsera con su nombre y el teléfono de su padre/madre para que puedan llamaros si  se extravían y alguna persona les localiza. Esta práctica sencilla permite agilizar el retorno de nuestros hijos/as en caso de pérdida.

4. Señala un punto de encuentro en las salidas

 Cuando estemos en recintos grandes: pautaremos con nuestros hijos/as quedar siempre en un punto de encuentro identificado. Por ejemplo, la entrada del parque temático donde existe un cartel de señalización. Los menores de edad deben saber que pueden pedir ayuda si se encuentran perdidos. Existen en los recintos puntos de información con personas responsables que les podrán atender, o  en las playas las casetas de salvamento.

5. Enséñale a no irse con desconocidos

 Habla con tus hijos/as para que entiendan que no deben nunca acompañar a personas que no conocen o quieran ganarse su confianza con regalos, chucherías o mascotas.   Si un extraño les pide que le acompañen, que quiere enseñarles algo, deben conocer los límites y saber decir que NO a menos que lo hayan autorizado sus padres. 

6. Indícales qué hacer en caso de peligro

 Explica a tus hijos/as que si identifican una situación incómoda con un adulto y quieren escapar, deben tratar de llamar la atención  de otras personas a fin de evitar que ocurra un suceso desagradable: enséñales a gritar socorro  y salir corriendo buscando ayuda de otros adultos. 

7. Medidas parentales adoptadas por un juez

Ante separaciones,  cuando existen sospechas  de que el otro progenitor  puede querer secuestrar  a vuestro  hijo/a o sacarlo de su localidad o país sin tu autorización,  ponte en manos de un abogado especializado e inicia  cuanto antes los trámites necesarios para obtener unas medidas paternofiliales aprobadas judicialmente. Conseguir un acuerdo común favorable para ambos progenitores evita riesgos. Para alcanzar acuerdos, también es recomendable acudir a un servicio de mediación familiar donde distintos profesionales pueden ayudarnos.

Consulta nuestra web  para ver indicadores de riesgo: (https://116000.anar.org/wp-content/uploads/2017/05/guia-de-prevencion-de-secuestros-parentales.pdf).

8. Avise a las personas del entorno del menor de edad

 Pon en conocimiento de las personas del entorno más cercano del menor tu miedo o sospecha de la sustracción de tus hijos/as (dirección de la guardería o colegio, personas de servicio de la casa, trabajador social, pediatra, familiares, etc.), con el objeto de que puedan permanecer vigilantes de esta circunstancia y avisarte ante movimientos llamativos. 

9. Documentación a guardar

Por si lo pueda necesitar, intente guardar en lugar seguro la siguiente documentación: Una descripción completa de su hijo/a (color de pelo, ojos, estatura, peso, uso de gafas, cicatrices, ortodoncia, etc.),  DNI y pasaporte del menor de edad si los tuviera, fotografía actual (con la fecha que se tomó), certificado de nacimiento y  de empadronamiento. En caso de bebés o niños/as de corta edad, considerar la posibilidad de recoger una muestra de ADN de su hijo/a, serviría un cepillo de dientes o unos cabellos arrancados de raíz y guardados en una bolsa de plástico sellada.

10. Ante claros indicios de sustracción parental

Si tiene usted indicios claros de que se va a proceder a la sustracción, con el apoyo de su abogado, solicite ante el Juzgado las medidas cautelares necesarias, al amparo del art. 158 del Código Civil, para impedir que su hijo/a sea sustraído por el otro progenitor. Si el juez valora la existencia de un riesgo de sustracción parental, podrá dictar medidas, por ej.: cierre de fronteras.

TELÉFONO ANAR PARA CASOS DE NIÑOS/AS DESAPARECIDOS 116000

Si conoces algún caso de un menor de edad desaparecido, no dudes en llamar al Teléfono ANAR 116 000 para casos de niños/as desaparecidos. Encontraréis un equipo de expertos especializados en desaparecidos (psicólogos, abogados, trabajadores sociales), de manera confidencial, gratuita, 24 horas, todos los días del año.

El propósito fundamental es ayudar a los niños/as y adolescentes y a sus familiares proporcionándoles orientación, apoyo y acompañamiento en los casos de desaparición de un menor de edad. Sus principales funciones son:

  • Ayuda a la denuncia y conexión inmediata con las Fuerzas y los Cuerpos de Seguridad del Estado y las Policías Autonómicas.
  • Presta apoyo psicológico y emocional a los niños/as y adolescentes desaparecidos y a sus familias.
  • Ofrece asesoramiento jurídico y social a las familias.
  • Presta apoyo y colaboración en las investigaciones policiales.
  • Promueve la cooperación internacional pues trabaja en Red con las entidades de la Federación Europea de Niños Desaparecidos y Explotados Sexualmente.
  • Contribuye a la difusión de casos de menores de edad desaparecidos. A través de sus diferentes redes sociales.

CONSEJOS EN TIK TOK

Además de estos consejos para padres y madres, ANAR ha lanzado una campaña en Tik Tok dirigida a los menores de edad, para enseñarles a cómo actuar ante situaciones de riesgo y prevenir desapariciones.

CAMPAÑA INTERNACIONAL

Esta campaña de prevención forma parte de una iniciativa europea para reducir el número de desapariciones de menores de edad durante los meses de verano, promovida por Missing Children Europe, la plataforma que reúne a todas las líneas 116 000 de la UE y de la que forma parte FUNDACIÓN ANAR.

Consejos de ANAR para menores de edad en casos de abuso sexual

Ante el caso de niño de 9 años de Málaga que acudió a comisaría él solo para denunciar los abusos de su padre a su hermanastra menor de edad, Fundación ANAR alerta de que estos casos son más frecuentes de lo que se puede llegar a pensar.

“Es muy frecuente que sean los propios niños y niñas los que denuncian las situaciones de violencia y abusos que sufren» 

Según el estudio de Fundación ANAR sobre abuso sexual en la infancia y adolescencia y su evolución en España (2008-2019), estos hechos se han multiplicado por cuatro en la última década y, como en este caso, el perfil del agresor es el de un hombre, de la familia o del círculo de confianza, mayor de edad que actúa en solitario y que abusa en la casa del menor. En España, las víctimas son en su inmensa mayoría mujeres (78,3%), de las cuales el 59,1% son adolescentes de 13 a 18 años. En el 95,3% de los casos fue necesaria la actuación con urgencia media o alta.

 “Por los numerosos casos en los que intervenimos y ayudamos a las víctimas a través de las líneas de ayuda ANAR, cerca de 7.000 solo en los últimos diez años, sabemos que los abusos a menores de edad se sufren en silencio durante años, y solo un porcentaje muy pequeño sale a la luz. La sociedad debe ser consciente del alcance y frecuencia de estas situaciones y poner medios para su detección precoz y favorecer que se denuncie, acompañar a la víctima y creer a los niños y niñas”, explica Diana Diaz, directora del Teléfono y Chat ANAR.

Del 43,3% de los casos que mostró intención de denunciar, solo formalizaron denuncia el 10,6%. De ellos, el 18,2% se archivó judicialmente por falta de pruebas.

“Es muy frecuente que sean los propios niños y niñas los que denuncian las situaciones de violencia y abusos que sufren. Es fundamental que todos los menores de edad conozcan el Teléfono y el Chat ANAR para que sepan que no están solos y que cuentan con los profesionales de ANAR para ayudarles en estas situaciones”, destaca Benjamín Ballesteros, director de programas de la Fundación.

RECOMENDACIONES DE ANAR PARA NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES EN CASOS DE ABUSO SEXUAL

Para estas situaciones, Fundación ANAR ha elaborado recomendaciones para que los menores de edad sepan identificar los riesgos y cómo actuar.

ANAR les recuerda que:

Se considera un Abuso Sexual…

• Cualquier tipo de roces o caricias, penetración, de tus órganos genitales sin tu consentimiento legalmente dado. • Tocamientos de los órganos genitales del abusador.

• Que alguien te diga que le observes desnudo o manteniendo relaciones sexuales.

• Que te obliguen a ver películas o asistir a conversaciones de contenido sexual.

• Que te pidan que poses desnudo/a con el fin de obtener placer sexual.

Muy importante:

• Tu cuerpo te pertenece y nadie tiene que tocar tus zonas íntimas, ni a obligarte a que tú les toques. Tienes derecho a decir NO.

• Diferencia entre “secretos buenos” y “secretos malos” que no nos hacen sentir cómodos. Estos hay que contarlos a los adultos protectores.

• No es culpa tuya vivir una situación de este tipo, acude a algún adulto cercano de confianza y cuéntalo.

• El abuso sexual es un delito y se debe denunciar.

Cómo actuar

Si tienes dudas o sufres, nos puedes llamar al Teléfono ANAR 900202010 o Chat ANAR (www.anar.org) las 24 horas del día, donde encontrarás un equipo de expertos que de manera gratuita, anónima y confidencial, te pueden ayudar.