ANAR es una de las 33 entidades adheridas a ‘Hagamos un Plan’ para la prevención del suicidio

Un año más, este domingo, 10 de septiembre, tiene lugar el Día Mundial para la Prevención del Suicidio.

El suicidio es la primera causa externa de mortalidad en España. Quizás es un tema que asusta, que da miedo, o incluso se piensa que es mejor no mencionarlo para evitar el efecto contagio. En realidad, hablar de ello es la única manera de salvar las más de 4.003 vidas de las personas que mueren al año por este motivo (según datos del INE del 2021), pero hemos de hacerlo bien.

Estamos a tan solo una persona de una experiencia suicida. El suicidio es multifactorial, no existe una sola causa que lleve a una persona a suicidarse, sino una amplia variedad de situaciones que provocan un profundo sufrimiento y desesperanza. Cualquier persona, en cualquiera de las distintas etapas de su vida, puede verse bajo unas circunstancias extremas conducentes a este tipo de conductas.

El suicidio es un problema social y de salud pública que hemos de abordar y tratar de manera integral y urgente.

Por ello, se han unido 33 entidades y 7 personas a título individual de toda España, no sólo para decir que el silencio mata y que hablar del suicidio salva vidas, sino para pedir un plan nacional de prevención del suicidio a través de un manifiesto que propone los siguientes objetivos concretos:

  • Sensibilizar a la población general, a las personas con mayor riesgo de suicidio, al comercio y a las grandes marcas.
  • Asesorar a los medios de comunicación.
  • Generar medidas de contingencia destinadas a redes sociales y medios digitales.
  • Potenciar la Atención Primaria en Salud.
  • Atender y cuidar la calidad de los servicios especializados de Salud Mental.
  • Potenciar la atención primaria y especializada en los servicios sociales.
  • Promover programas de actuación comunitaria.
  • Crear protocolos de actuación integrada e intersectorial en las comunidades autónomas así como planes o estrategias.
  • Promocionar y fortalecer las entidades sociales del tercer sector.
  • Potenciar y promover prácticas basadas en la evidencia.
  • Introducir la  temática del suicidio en estudios de grado y postgrado.
  • Mejorar los estudios estadísticos.
  • Creación de un Observatorio de la Conducta Suicida en España a nivel nacional.

Puedes leer el manifiesto aquí

‘Hagamos un Plan’ pide a la clase política un abordaje integral, cohesionado y coordinado en todo el estado, que sea el eje vertebrador de las estrategias autonómicas, municipales y de organizaciones públicas y privadas, con y sin ánimo de lucro, para luchar y revertir este problema que tanto sufrimiento causa en la sociedad.

Si quieres ayudar a difundir esta petición, puedes compartir esta noticia y seguir las redes sociales de Hagamos un plan en Instagram y TikTok.

Hoy habrá 11 muertes por suicidio.

De nosotros y nosotras depende frenarlo.

Hagamos un plan.

Estudio ANAR sobre Conducta Suicida y Salud Mental: Solo el 44% de los niños, niñas y adolescentes con conducta suicida ha recibido tratamiento psicológico

Hoy, 1 de diciembre de 2022, se ha presentado en la sede central de la Fundación ANAR en Madrid, el Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en España (2012-2022) según su propio testimonio. Un exhaustivo estudio sociológico de carácter longitudinal realizado por su Centro de Estudios e Investigación que recoge y analiza en profundidad la conducta suicida en los menores de edad atendidos a través del Teléfono y el Chat ANAR a lo largo de una década. Para ello, se han analizado 589.255 llamadas y mensajes de chats.

En el acto han intervenido Benjamín Ballesteros, director de Programas; Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR; y Sonsoles Bartolomé, directora del Departamento jurídico, que han ofrecido los datos recogidos, así como el análisis de su evolución a lo largo de una década. Además han destacado los factores por los que cada vez más menores de edad tienen la intención de quitarse la vida, el perfil o perfiles de los solicitantes de ayuda por esta causa en las Líneas de Ayuda ANAR, los colectivos más afectados, la relación de este serio problema con la salud mental, así como las principales variables de riesgo y de protección y las recomendaciones para familias, profesionales y medios de comunicación. 

Como ha destacado desde el inicio del acto Benjamín Ballesteros, «las estadísticas de suicidio de menores de edad serían aún más escalofriantes en España si ANAR no hubiese salvado a esos casi 750 niños, niñas y adolescentes y a los 1.961 más que atendimos desde nuestras Líneas de Ayuda cuando ya estaban planificando su suicidio». Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2020 en España se produjeron 314 suicidios de jóvenes entre 15 y 29 años (INE). Aunque durante la realización del presente estudio, el INE no ha publicado aún los casos referidos a 2021, la Fundación ANAR atendió, solo ese año, a 748 menores de edad que en el momento de la llamada estaban intentando terminar con su vida. 

A lo largo de estos diez años, ANAR ha ayudado a 9.637 menores de edad que expresaron conductas suicidas, ya fuera ideación o intento de suicidio. De estos, 3.097 se pusieron en contacto con nosotros cuando ya habían iniciado el intento de suicidio. El 63,8% de estos casos atendidos se ha concentrado en los últimos tres años, coincidiendo con la pandemia por coronavirus. 

Evolución de la conducta suicida y problemas asociados

Como ha detallado Diana Díaz, el estudio de ANAR revela que el número de casos con conducta suicida ha experimentado un acentuado crecimiento en el periodo 2012-2022 (1.921,3%), destacando el incremento producido en el periodo post-COVID-19, entre 2020 y 2022 (128%). En opinión del equipo de sociólogos de la Fundación ANAR, la situación de crisis sanitaria producida por la pandemia ha supuesto una ampliación de los riesgos psicosociales (aislamiento, maltrato intrafamiliar, hacinamiento, abuso de las tecnologías, barreras asistenciales a la salud mental, pobreza…) que influyen en las conductas suicidas de niños/as o adolescentes.

Benjamín Ballesteros ha destacado también que, entre 2012 y 2022, los casos atendidos en la Fundación ANAR por ideación suicida se han multiplicado por 23,7 y los intentos de suicidios por 25,9

Diana Díaz ha hecho hincapié en que “no existe una motivación objetiva para el suicidio, pero sí problemas asociados que el menor de edad no sabe cómo resolver”. Como recoge el informe, la violencia contra el/la menor de edad (60,9%) y la salud mental (27,4%) son los problemas más destacados de los asociados a la conducta suicida, con un incremento de la incidencia de estos últimos en el periodo 2019-2022, pasando de alcanzar el 17,9% en 2019 al 34,5% en 2022. Este incremento es mayor tras la pandemia y se sigue manteniendo en la actualidad. 

Entre todas las violencias, son las más frecuentes: Acoso,  Ciberbullying y otras dificultades en el ámbito escolar (21,4%), Maltrato físico (14,7%), Maltrato psicológico (10,4%), Agresión sexual (7,2%) y Violencia de género (3%).

En salud mental, se pueden destacar tres grandes problemas asociados a la conducta suicida: Autolesiones (13,7%), Problemas psicológicos (8,7%), entre los que  destacan tristeza/depresión, ansiedad y trastornos de la alimentación; y Problemas de conducta (4,4%). 

Entre 2019 y 2022, sólo el 44% de los niños/as o adolescentes con conducta suicida ha recibido tratamiento psicológico. Un “dato muy preocupante” en palabras de Diana Díaz. 

Perfil y colectivos vulnerables

En el estudio de ANAR presentado hoy se han identificado cinco perfiles de niños/as y adolescentes que presentaban conducta suicida, siendo el principal el de una mujer adolescente, de entre 13 y 17 años (media de 15), de familia migrante, que cuando se puso en contacto con ANAR ya había iniciado el intento de suicidio y que presenta bajo rendimiento escolar. Sufre problemas de salud mental, principalmente autolesiones, tiene antecedentes de fuga y ha sido víctima de agresión sexual, como ha señalado Diana Díaz. Que ha explicado que los menores de 12 años exponen como motivación el acoso escolar que sufren, y su rendimiento escolar es alto.  

Tener menos de 10 años, padecer alguna discapacidad, provenir de familias migrantes o formar parte del colectivo LGTBIQ aumenta el riesgo de intento o ideación suicida por encontrarse los menores de edad más expuestos a discriminaciones y exclusiones, según han explicado los portavoces de la Fundación. 

Sonsoles Bartolomé y Diana Díaz han desgranado las recomendaciones que hace la Fundación ANAR a padres, madres, profesionales y medios de comunicación. Para Bartolomé, “detectar y comprender desde un primer momento las señales previas es fundamental de cara a prevenir el suicidio. Por ello es importante que, tanto familiares como personas cercanas, presten atención a sus actividades y su comportamiento y los cambios en el mismo, de forma que puedan detectar signos que indican depresión o intentos suicidas”.

Frecuencia, gravedad y urgencia

Los problemas detectados en más de dos tercios de las consultas por conducta suicida recibidas en ANAR tienen una duración superior al año (68,4%) y se producen con una frecuencia diaria (70,2%). Son casos graves (86,2%) y urgentes (72,6%), porcentajes que han experimentado un crecimiento a lo largo de los años analizados, más marcado en el periodo post-pandemia, con un incremento de la gravedad “alta” del 221% entre 2019 y 2022 y del 305% en el caso de la urgencia “alta”.

En el 70% de las llamadas recibidas a través del Teléfono/Chat ANAR en los últimos 10 años han intervenido las áreas jurídica, psicológica y social. Solo entre  2019 y 2022, ANAR ha llevado a cabo 6.970 derivaciones tanto sociales como jurídicas: 5.829 en el caso de ideación suicida y 1.141 en intento de suicidio. Así como 939 intervenciones, 854 por ideación suicida -con un incremento del 406% en 2022 respecto a 2019- y 85 por intento de suicidio -un 63% más-. Para los profesionales expertos de ANAR resulta fundamental la detección precoz de los casos para actuar con la mayor celeridad posible y minimizar el daño a los menores de edad. Para Diana Díaz, “la atención a los menores de edad con conductas suicidas tiene que tener los máximos estándares de calidad, especialización y profesionalidad, como procuramos ofrecer en la Fundación ANAR”. 

Implicación de las tecnologías

Entre 2019 y 2022 ha aumentado 18 puntos porcentuales la implicación de las tecnologías en los intentos de suicidio (del 33,5% al 51,5%). Estas se utilizan como herramienta a través de la que se generan situaciones de malestar y violencia (sextorsión, grooming, ciberacoso…) o como medio para obtener información sobre métodos para llevar a cabo el suicidio, lo cual propicia el efecto Werther (de contagio e imitación), como ha explicado Benjamín Ballesteros. Pero también para disminuir el malestar que generan los pensamientos de intento de suicidio, mediante publicaciones en redes sociales (Instagram y Tik Tok) donde los niños/as y adolescente se sienten escuchados, piden perdón o se despiden. Ha mencionado Ballesteros que existe un efecto preventivo sobre la conducta suicida llamado Efecto Papageno. “Queremos decir que este estudio tiene esa intencionalidad: la de prevenir la conducta suicida. Porque cuando hay menores de edad que han tenido la intención de terminar con su vida, si deciden seguir viviendo pueden ser un ejemplo para los demás”. 

Benjamín Ballesteros ha concluido con el siguiente llamamiento: “Si algún menor de edad piensa que su problema no tiene solución, que no deje de llamar o escribir al Teléfono/Chat ANAR, ya que funciona las 24 horas del día, todos los días del año precisamente para poner una solución a ese problema. Absolutamente todo tiene solución salvo la muerte”.     

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La Fundación ANAR presenta su Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en España (2012-2022)

La Fundación ANAR presenta su Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en España (2012-2022) realizado a partir de los 9.637 casos en que ha intervenido ANAR y las casi 600.000 peticiones de ayuda recibidas.

Este exhaustivo estudio sociológico de carácter longitudinal realizado por nuestro Centro de Estudios e Investigación recoge y analiza en profundidad la conducta suicida en los menores de edad atendidos a través del Teléfono y el Chat ANAR a lo largo de una década. Para ello, se han analizado 589.255 llamadas y mensajes de chats.

Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2020 en España se produjeron 314 suicidios de menores de edad. Aunque durante la realización del presente estudio, el INE no ha publicado aún los casos referidos a 2021, en la Fundación ANAR atendimos, solo ese año, a 748 menores de edad que en el momento de la llamada estaban intentando terminar con su vida. 

Como explica Benjamín Ballesteros, director de Programas de la Fundación ANAR, “las estadísticas de suicidio de menores de edad serían aún más escalofriantes en España si ANAR no hubiese salvado a esos casi 750 niños, niñas y adolescentes y a los 1.961 más que atendimos desde nuestras Líneas de Ayuda cuando ya estaban planificando su suicidio”. 

A lo largo de estos diez años, ANAR ha ayudado a 9.637 menores de edad que expresaron conductas suicidas, ya fuera ideación o intento de suicidio. De estos, 3.097 se pusieron en contacto con nosotros cuando ya habían iniciado el intento de suicidio. El 63,8% de estos casos atendidos se ha concentrado en los últimos tres años, coincidiendo con la pandemia por coronavirus. 

Evolución de la conducta suicida

El número de casos con conducta suicida ha experimentado un acentuado crecimiento en el periodo 2012-2022 (1.921,3%), destacando el incremento producido en el periodo post-COVID-19, entre 2020 y 2022 (128%). La situación de crisis sanitaria producida por la pandemia ha supuesto una ampliación de los riesgos psicosociales (aislamiento, maltrato intrafamiliar, hacinamiento, abuso de las tecnologías, barreras asistenciales a la salud mental, pobreza…) que influyen en las conductas suicidas de niños, niñas o adolescentes.

Entre 2012 y 2022, los casos atendidos en la Fundación ANAR por ideación suicida se han multiplicado por 23,7 y los intentos de suicidios por 25,9

Problemas asociados

No existe una motivación objetiva para el suicidio, pero sí problemas asociados que el menor de edad no sabe cómo resolver. La violencia contra el/la menor de edad (60,9%) y la salud mental (27,4%) son los problemas más destacados de los asociados a la conducta suicida, con un incremento de la incidencia de estos últimos en el periodo 2019-2022, pasando de alcanzar el 17,9% en 2019 al 34,5% en 2022. Este incremento es mayor tras la pandemia y se sigue manteniendo en la actualidad. 

Entre todas las violencias, son las más frecuentes: Acoso,  Ciberbullying y otras dificultades en el ámbito escolar (21,4%), Maltrato físico (14,7%), Maltrato psicológico (10,4%), Agresión sexual (7,2%) y Violencia de género (3%).

En salud mental, se pueden destacar tres grandes problemas asociados a la conducta suicida: Autolesiones (13,7%), Problemas psicológicos (8,7%), entre los que destacan tristeza/depresión, ansiedad y trastornos de la alimentación; y Problemas de conducta (4,4%). 

Entre 2019 y 2022, sólo el 44% de los niños, niñas o adolescentes con conducta suicida ha recibido tratamiento psicológico.

Perfil y colectivos vulnerables

En el presente estudio se han identificado cinco perfiles de niños, niñas y adolescentes que presentaban conducta suicida, siendo el principal el de una mujer adolescente, de entre 13 y 17 años (media de 15), de familia migrante, que cuando se puso en contacto con ANAR ya había iniciado el intento de suicidio y que presenta bajo rendimiento escolar. Sufre problemas de salud mental, principalmente autolesiones, tiene antecedentes de fuga y ha sido víctima de agresión sexual.

Los menores de 12 años exponen como motivación el acoso escolar que sufren, y su rendimiento escolar es alto.  

Tener menos de 10 años, padecer alguna discapacidad, provenir de familias migrantes o formar parte del colectivo LGTBIQ aumenta el riesgo de intento o ideación suicida por encontrarse los menores de edad más expuestos a discriminaciones y exclusiones. 

Frecuencia, gravedad y urgencia

Los problemas detectados en más de dos tercios de las consultas por conducta suicida tienen una duración superior al año (68,4%) y se producen con una frecuencia diaria (70,2%). Son casos graves (86,2%) y urgentes (72,6%), porcentajes que han experimentado un crecimiento a lo largo de los años analizados, más marcado en el periodo post-pandemia, con un incremento de la gravedad “alta” del 221% entre 2019 y 2022 y del 305% en el caso de la urgencia “alta”.

En el 70% de las llamadas recibidas a través del Teléfono/Chat ANAR en los últimos 10 años han intervenido las áreas jurídica, psicológica y social. Solo entre  2019 y 2022, ANAR ha llevado a cabo 6.970 derivaciones tanto sociales como jurídicas: 5.829 en el caso de ideación suicida y 1.141 en intento de suicidio. Así como 939 intervenciones, 854 por ideación suicida -con un incremento del 406% en 2022 respecto a 2019- y 85 por intento de suicidio -un 63% más-. Para los profesionales expertos de ANAR resulta fundamental la detección precoz de los casos para actuar con la mayor celeridad posible y minimizar el daño a los menores de edad. Para Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR, “la atención a los menores de edad con conductas suicidas tiene que tener los máximos estándares de calidad, especialización y profesionalidad, como procuramos ofrecer en la Fundación ANAR”. 

Implicación de las tecnologías

Entre 2019 y 2022 ha aumentado 18 puntos porcentuales la implicación de las tecnologías en los intentos de suicidio (del 33,5% al 51,5%). Estas se utilizan como herramienta a través de la que se generan situaciones de malestar y violencia (sextorsión, grooming, ciberacoso…) o como medio para obtener información sobre métodos para llevar a cabo el suicidio, lo cual propicia el efecto Werther (de contagio e imitación). Pero también para disminuir el malestar que generan los pensamientos de intento de suicidio, mediante publicaciones en redes sociales (Instagram y TikTok) donde los niños, niñas y adolescente se sienten escuchados, piden perdón o se despiden. Un 6,1% de los menores de edad que llamaron a las Líneas de Ayuda ANAR lo hicieron preocupados por la conducta suicida de un amigo o amiga.  

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Sigue la retrasmisión en directo de la presentación del Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental de la Fundación ANAR

Hoy, 1 de diciembre, presentamos nuestro Estudio sobre Conducta Suicida y Salud Mental en la Infancia y la Adolescencia en España (2012-2022) realizado a partir de los 9.637 casos en que ha intervenido la Fundación ANAR y las casi 600.000 peticiones de ayuda recibidas.

#LoQueNoSeVe, la campaña de ANAR contra el suicidio

Con motivo del Día Mundial para la Prevención del Suicidio, la Fundación ANAR lanza la campaña #LoQueNoseVe con la que quiere concienciar al público de los problemas que subyacen tras una ideación o intento de suicidio de un menor de edad así como de la necesidad de visibilizar un fenómeno que a menudo pasa desapercibido y cuyo alarmante aumento vienen detectando en los últimos años los psicólogos orientadores que atienden nuestras Líneas de Ayuda. 

Con objeto de crear conciencia sobre la gravedad de este fenómeno y favorecer la prevención, a lo largo de este Día se difunden mensajes positivos e información dirigidos a la población en general y a grupos de riesgo como son niños, niñas y adolescentes. También se busca promover el diálogo sobre la salud mental en los hogares, en las escuelas e incluso en los lugares de trabajo. También se anima a las personas que están contemplando el suicidio o se ven afectadas por él a que compartan sus historias y busquen ayuda profesional.

De entre los diferentes problemas de Salud Mental, el suicidio es el que ha experimentado el crecimiento más preocupante en los últimos años, además de ser el más grave y con peores consecuencias para nuestros/as jóvenes. Es un fenómeno del que ANAR viene advirtiendo a la sociedad por su alarmante crecimiento y que el fenómeno COVID no ha hecho más que agravar. 

En el Informe Anual Teléfono/Chat ANAR 2021 , la suma de consultas por ideas suicidas, intentos de suicidio y autolesiones representó la cifra de 7.770 peticiones de ayuda, lo que significa que se han multiplicado por 18,8 en la última década. Gracias a la intervención de ANAR ha podido salvarse la vida a 4.542 niños, niñas y adolescentes.  Invitamos a todas aquellas personas que quieran unirse a hacerlo con un donativo. No podemos permitir que haya ni una llamada en espera.

La campaña #LoQueNoSeVe va a estar disponible en todas nuestras redes sociales con videos como este:

Si necesitas ayuda o quieres compartir tus inquietudes o preocupaciones, contacta con nosotros a través de las Líneas de Ayuda ANAR que funcionan de manera ininterrumpida las 24 horas del día durante todo el año, y son gratuitas y confidenciales.