El 70% de los niños y niñas en riesgo menores de 10 años sufren violencia y el 75,5% no recibe tratamiento psicológico

  • 59.616 niños/as y adolescentes fueron ayudados por el Teléfono/Chat ANAR de la Familia y los Centros Escolares entre 2019 y 2024, gracias a las 89.411 peticiones de ayuda realizadas por parte de personas adultas. En estos 5 años se registró un incremento del 17,3% de los casos.
  • Para poder ayudarles se requirieron 16.865 intervenciones por situaciones de emergencia y extrema gravedad, así como 209.290 derivaciones a recursos de infancia de toda España.
  • Los menores de 10 años suponen el perfil más vulnerable, ya que el 70% sufren algún tipo de violencia (maltrato físico, maltrato psicológico/emocional, abandono, agresión sexual, violencia de género, entre otros).
  • Principalmente llaman las mujeres (78,2%), destacan las madres, que suelen contactar preocupadas por la violencia que padecen sus hijos/as.
  • El 69,1% de los/as menores de edad por quienes piden ayuda las personas adultas no recibe ni ha recibido tratamiento psicológico, dato que se agudiza en los menores de 10 años (hasta el 75,5%).
  • La mayoría de los problemas detectados presentan alta cronicidad y severidad.

Fundación ANAR ha presentado el Estudio del Teléfono/Chat ANAR de la Familia y los Centros Escolares: “Escuchando a la infancia desde la voz adulta (2019-2024)”, elaborado por el Centro de Estudios e Investigación ANAR, en el que analiza los 59.616 casos de menores de edad en riesgo ayudados a partir de las 89.411 peticiones de ayuda realizadas en ese período por parte de personas adultas al Teléfono ANAR de la Familia y los Centros Escolares, 600 50 51 52, y al chatanar.es.

Entre 2019 y 2024, se ha registrado un aumento significativo en el número de casos de niños, niñas y adolescentes que han recibido orientación psicológica, social y/o jurídica gracias a la llamada de una persona adulta de su entorno (+17,3%).

Respecto al perfil sociodemográfico, un 55% son niñas y adolescentes mujeres y un 44,9% varones. Este Teléfono es especialmente útil para la detección de problemas en la primera infancia, entre 0 y 9 años, que representa un 34,1% de los casos; no obstante, se observa un aumento progresivo de las consultas relacionadas con preadolescentes (12-13 años) y adolescentes (13-14 años). El 98,2% vive con algún familiar, principalmente con ambos progenitores (40%) o con la madre (33,6%). El 69,1% de los/as menores de edad por los que contactan personas adultas no recibe ni ha recibido tratamiento psicológico.

Menores de 10 años: un perfil clave

Los 20.320 niños y niñas menores de 10 años ayudados constituyen un perfil marcado por una alta vulnerabilidad y exposición a riesgos graves y persistentes. Dentro de este grupo, la mayoría de los casos atendidos corresponden con varones en edades tempranas (6 años de media), que crecen en familias monoparentales, principalmente con la madre. En cuanto a los motivos de las consultas, predomina la violencia contra un niño/a (70%), con especial presencia del maltrato físico, maltrato psicológico/emocional, abandono, agresión sexual, violencia de género, entre otros; los problemas jurídicos (6,4%); la conflictividad familiar, como separaciones, custodias y regímenes de visitas (6,2%) y la pobreza infantil (2,5%).

Como ha señalado, Benjamín Ballesteros, director técnico de Fundación ANAR: “los menores de 10 años son el grupo más especialmente vulnerable, por ello, es importante reforzar la detección temprana, la respuesta multidisciplinar y el acceso a recursos terapéuticos y jurídicos, así como fortalecer los apoyos a familias monoparentales y los mecanismos de prevención de la violencia en la primera infancia”.

Pese a la cronicidad y severidad de los problemas que sufren los/as menores de 10 años -frecuencia diaria (59,9%), duración superior al año (60,1%), urgencia alta (53,2%) y gravedad alta (66,8%)-, el 75,5% de ellos/as no cuenta con atención psicológica. Fundación ANAR llevó a cabo una orientación psicológica, social y jurídica, la que requiere de mayor complejidad, en el 73,6% de las ocasiones.

Para Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR: “contrasta que el principal motivo de llamadas que recibimos directamente de los/as propios menores de edad es la salud mental, mientras que pasa más desapercibida en las peticiones de ayuda de los adultos/as del entorno. Se tiende a normalizar problemas en la infancia que requieren un apoyo psicológico especializado y que minimizaría las secuelas en etapas posteriores”.

Cronicidad y severidad

La mayoría de los problemas por los que las personas adultas contactan con Fundación ANAR presentan una frecuencia diaria (62,7%) y una duración superior a un año (59,7%). Por otro lado, más de seis de cada diez (67,1%) de las problemáticas muestran una gravedad alta y más de la mitad (53,1%), una urgencia alta.

Sonsoles Bartolomé, directora del Dpto. Jurídico de las Líneas de Ayuda ANAR, destaca: “La implicación de los/as profesionales y de las personas adultas del entorno es fundamental para detectar situaciones de alto riesgo, entre 2019 y 2024 tuvimos que realizar 16.865 intervenciones graves, junto a Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Servicios Sociales o Servicios de Protección a la Infancia y la Adolescencia, entre otros, y 209.290 derivaciones a recursos de infancia de toda España”.

Perfil llamantes: mujeres familiares de los/as menores de edad

Con respecto a las personas adultas que contactaron con las Líneas de Ayuda ANAR entre 2019 y 2024, el 78,2% fueron mujeres, por temas relacionados con la violencia hacia un/a menor de edad (60,5%), especialmente en casos de maltrato físico o psicológico y de agresión sexual, así como por problemas de salud mental (19,7%), principalmente asociados a problemas de conducta.

Por su parte, los varones consultan en mayor proporción de forma reactiva por otro tipo de cuestiones (23,9%), como problemas jurídicos y la desaparición de un niño, niña o adolescente.

El 83,2% son familiares de los/as menores de edad afectados/as, destacando principalmente las madres (57%), seguidas a cierta distancia por los padres (15,4%) y por otros/as familiares (10,9%). Sin embargo, durante el período analizado, se aprecia un incremento significativo de las consultas realizadas por los/as profesionales (de un 3,9% en 2019 a un 5,9% en 2024).

Entre los problemas detectados en el entorno del niño/a o adolescente en riesgo destacan: violencia de género (11,8%), ansiedad (10,8%), miedo (9,6%) y tristeza (9%).

Detección y actitud frente al riesgo

La detección directa de una persona adulta (tanto observación como testimonio del/de la menor de edad) está fuertemente vinculada con el grado de cercanía cotidiana con el niño, niña o adolescente: madres, padres, docentes, etc. Los relatos de terceros son más frecuentes cuando la relación es indirecta o hay menor conexión emocional (amistades, profesionales no escolares), excepto en el caso de los desconocidos/as que lo detectan por observación directa.

Por otro lado, la actitud frente al riesgo varía entre la implicación activa (madres), la reacción a posteriori (padres), la mediación profesional (docentes y técnicos/as) y la denuncia espontánea (desconocidos/as).

ANAR ofrece el Tfno. 900 20 20 10 para los niños/as andaluces que estén sufriendo por cualquier motivo

  • Fundación ANAR recuerda que su Teléfono 900 20 20 10 ofrece ayuda psicológica, jurídica y social a Niños/as y Adolescentes para cualquier problema que les pueda afectar.
  • En 2024, el Teléfono/Chat ANAR ayudó a 2.047 niños/as y adolescentes en situación de riesgo en Andalucía, para lo que fue necesario atender 13.285 peticiones de ayuda.
  • 463 menores de edad atendidos por las Líneas de Ayuda ANAR en Andalucía durante el pasado año presentaban ideación suicida, de ellos, 120 habían iniciado el intento de suicidio.
  • En la atención de estos casos, Fundación ANAR tuvo que realizar 466 intervenciones de urgencia a través de los departamentos jurídico y social, coordinados con los Servicios de Emergencia (112), Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Servicios Sanitarios y Servicios Sociales, de Andalucía.
  • Asimismo, ANAR realizó 5.327 derivaciones a recursos sociales y jurídicos de infancia existentes en la comunidad autónoma.
  • El 54,4% de los casos atendidos en Andalucía en 2024 estaban relacionados con problemas de violencia como acoso escolar, maltrato físico y psicológico, violencia de género, agresiones sexuales, abandono, etc.
  • El 28,9% tenían problemas de salud mental, entre ellos destaca ideación e intento de suicidio, autolesiones, depresión, ansiedad, baja autoestima, etc.

Ante los graves acontecimientos que han afectado a menores de edad en Andalucía en las últimas semanas, Fundación ANAR recuerda que su Teléfono 900 20 20 10 ofrece ayuda psicológica, jurídica y social a Niños/as y Adolescentes para cualquier problema que les pueda afligir.

Durante 2024, el Teléfono/Chat ANAR, que lleva operando 31 años en Andalucía, ayudó a 2.047 niños/as y adolescentes en esta comunidad, para lo que fue necesario atender 13.285 peticiones de ayuda, ya que cada caso puede necesitar más de una llamada para recibir la orientación más adecuada.

“Queremos que ningún niño/a o adolescente andaluz que esté pasando por un problema se quede sin conocer el Teléfono ANAR, 900 20 20 10. Estamos aquí para ayudarles a ellos/as y también a sus familias y a los profesionales que están en su entorno”, afirma Benjamín Ballesteros, director técnico de Fundación ANAR.

En cuanto a los motivos de consulta del Teléfono ANAR de Ayuda a Niños/as y Adolescentes en Andalucía durante 2024, predomina con un 54,4%, la violencia contra la violencia un niño/a o adolescente, primando el acoso escolar y ciberbullying (11,4%), seguido del maltrato psicológico (9,9%), el maltrato físico (9,6%), la violencia de género (8,3%) y las agresiones sexuales (8,1%).

Por otro lado, la salud mental ha representado el 28,9% de las peticiones de ayuda recibidas por esta línea en la comunidad andaluza. En este caso, destaca sustancialmente la ideación o el intento de suicidio (12,9%), además de otros problemas psicológicos (7,1%), las autolesiones (4,2%) o los problemas de conducta (4,2%).

En la atención de estos casos, Fundación ANAR tuvo que realizar 466 intervenciones de urgencia a travésde sus departamentos jurídico y social, coordinados con los Servicios de Emergencia (112), Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, Servicios Sanitarios y Servicios Sociales de Andalucía.

Asimismo, fueron realizadas 5.327 derivaciones a recursos sociales y jurídicos de infancia existentes en a nivel local, provincial y regional de Andalucía, que ANAR tiene recogidos y actualizados permanentemente en una guía de recursos de infancia.

El suicidio es un fenómeno multicausal y multifactorial

La conducta suicida, que incluye ideación e intento, es una problemática que Fundación ANAR aborda con especial atención. En 2024, las Líneas de Ayuda ANAR dieron apoyo y orientación psicológica a 463 menores de edad que presentaban conducta suicida en Andalucía, de los cuales, 120 habían iniciado intentos de suicidio.

No existe una motivación para el suicidio, pero sí problemas asociados que las personas que sufren necesitan resolver. Entre las causas más frecuentemente vinculadas a esta conducta multifactorial en menores de edad, destacan problemas de violencia, con el maltrato físico y psicológico, el acoso escolar, las agresiones sexuales y la violencia de género como principales motivos asociados; y los problemas de salud mental, como los trastornos de conducta, depresión, ansiedad y trastornos de conducta alimentaria. Asimismo, el principal predictor de la conducta suicida son las autolesiones.

Benjamín Ballesteros ha querido hacer hincapié en que siempre hay una salida posible: “El suicidio nunca es la solución, todos los problemas son temporales y se pueden resolver con la orientación adecuada. El año pasado fuimos capaces de ayudar a 463 niños/as y adolescentes de Andalucía, que estaban pensando en terminar con su vida, nuestros psicólogos/as expertos en materia de infancia están preparados/as para ayudar a resolver cualquier problema”, subraya.

Crece el acoso escolar impulsado por el ciberbullying y el uso de la IA para cometerlo

El nuevo informe de la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR sobre el acoso escolar en España concluye que el 12,3% de los alumnos (de una muestra de 8.781 menores) afirma que él o uno de sus compañeros está sufriendo acoso escolar (presencial, ciberbullying o ambos).

Este dato contrasta con el 9,4% del curso pasado, según los datos del anterior Informe “La opinión de los estudiantes”.

El 6,5% de los alumnos conoce un caso de acoso escolar presencial en su aula y el 2,2% afirma saber de la existencia de casos de ciberbullying en su clase. Un 3,6% adicional afirma que las víctimas lo sufren de ambas formas.

Según el alumnado, el uso de la IA está presente en el 14,2% de los casos de ciberacoso.

El 54,8% de los casos en los que se emplea la IA con fines de ciberacoso corresponden a la creación de videos falsos a partir de la manipulación de una foto, video o audio de la víctima y un 32,2% a la suplantación de la identidad de un compañero/a.

Crece la violencia física en los casos de acoso escolar presencial. Los golpes y patadas aumentaron 8,7 puntos porcentuales con respecto al curso anterior, alcanzando el 30,9% de los casos.

En el último curso escolar han crecido los casos de ciberbullying y el uso de la inteligencia artificial (IA) para llevarlos a cabo. La IA ya se utiliza en el 14,2% de las situaciones de ciberacoso entre escolares, más por chicos (60%) que por ellas (40%). Esta es una de las conclusiones del VII Informe “La opinión de los estudiantes”, elaborado conjuntamente por las fundaciones Mutua Madrileña y ANAR, que ha contado con el testimonio de 8.781 alumnos y 355 profesores.

La inteligencia artificial se utiliza principalmente para crear videos falsos a partir de la manipulación de la foto, video o audio de un compañero/a (54,8%) o para suplantar su identidad (32,2%). Las principales plataformas en las que se distribuye entre estos menores de edad son WhatsApp, Instagram, TikTok y videojuegos.

Basándose en las respuestas de la amplia muestra de alumnos y profesores encuestados para este informe (8.781 alumnos/as y 355 profesores), el acoso escolar, ya sea presencial o por medios digitales, tiene su mayor incidencia entre los 11 y los 12 años y se produce en un porcentaje muy similar entre chicos y chicas.

En concreto, en el último curso escolar el 12,3% del alumnado afirmó que él o alguno de sus compañeros está sufriendo acoso escolar y/o ciberbullying. El año pasado este porcentaje era del 9,4% y, según se extrae del informe, todo el incremento registrado se debe a casos de ciberbullying, solo o combinado con acoso presencial.

En concreto, el 6,5% tiene conocimiento de que hay víctimas de acoso escolar presencial (un porcentaje idéntico al del informe previo); el 2,2% tiene conocimiento de víctimas de ciberbullying (1,1% en los datos del año pasado); y el 3,6% de ambas, dato que se ha duplicado respecto al curso anterior, cuando se situó en el 1,8%. “A la vista de estos resultados, se desprende, por lo tanto, que el acoso escolar a través de redes sociales y el ámbito digital está incrementando la incidencia del bullying en España”, ha señalado Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña.

Ciberbullying

El ciberbullying es mayor entre quienes tienen 11 y 12 años (64,7%) y más habitual en Secundaria (57,4%) que en Primaria. Las situaciones de ciberbullying se centran sobre todo en una sólo persona, ya sea una chica (75,6%) o un chico (64,5%).

El 15,8% del alumnado afirma que las situaciones de ciberbullying de las que son conscientes se prolongan desde hace más de un año, lo que supone un aumento de 5,9 puntos porcentuales (p.p.) con respecto al curso anterior de estos casos de larga duración.

En cuanto a los medios a través de los cuales se produce, el alumnado cita Whatsapp (66,4%), Instagram (50,5%) y TikTok (49,5%). En Primaria se ejerce sobre todo a través de videojuegos y juegos online (56,6%) y utilizando TikTok (50,9%). En Secundaria priman Whatsapp (66,7%), Instagram (61,1%) y Facebook (24,1%).

Al preguntarles si sabrían cómo resolver una situación de ciberbullying, los alumnos mencionan que deben hacer capturas de pantalla para demostrar el acoso (67,7%); borrar o bloquear la cuenta desde la que son acosados (59,2%) y no reenviar vídeos/fotos o memes de la víctima (57,7%).

Acoso escolar presencial

El porcentaje de alumnos que afirma que él o alguno de sus compañeros está sufriendo acoso escolar presencial se mantiene estable con respecto al curso anterior en un 6,5%, cifra que sitúa a España en un nivel similar a los países de su entorno.

El 28,2% del alumnado percibe que la situación de acoso escolar presencial dura más de 1 año (1,6 p.p. más que en el curso 2023-2024).

Los insultos, motes y burlas (84,8%), seguidos por el aislamiento (44,8%) son los tipos de agresión más frecuentes. Aumenta con respecto al año anterior el aislamiento, así como la difusión de rumores, los golpes y patadas; las amenazas y el robo o rotura de objetos. Especialmente crece en 8,7 puntos porcentuales los golpes y patadas entre los escolares.

Nuestros talleres de prevención permiten evitar la normalización de la violencia entre los más jóvenes, sobre todo aquella que tiene un carácter psicológico como los insultos, motes, burlas o el aislamiento, que frecuentemente pasa de forma desapercibida causando un gran daño a las víctimas, en muchas ocasiones invisibles incluso para el centro educativo”, ha explicado Benjamín Ballesteros, director técnico y portavoz de ANAR.

Con respecto a los acosadores/as, se mantiene el patrón de perfil del curso pasado: chicos más que chicas y que acosan en grupo. No obstante, aunque las agresiones en grupo continúan siendo las más habituales, se aprecia un descenso respecto al curso anterior (-7,2 p.p.).

En cuanto a los motivos para meterse con la víctima se señalan las cosas que hace o dice (60,1%), el aspecto físico (54,9%) y el tener problemas personales (psicológicos, discapacidad, de lenguaje, etc.), para el 27,1%.

Aunque más de la mitad del alumnado (52,1%) piensa que sí hace algo por el compañero que sufre acoso escolar, lo cierto es que este porcentaje desciende ligeramente con respecto al curso anterior en -0,9 p.p. y sigue llamando la atención la alta proporción de alumnos/as (47,9%) que no actúan ante el conocimiento de un caso de acoso escolar.

Profesorado

Un 15% de los docentes dijo tener conocimiento de algún caso, lo que supone 5,9 p.p. menos que en el curso anterior. Las situaciones que detectan en mayor medida son de acoso presencial (70,9%). El profesorado tiene constancia de una situación de acoso escolar porque se lo cuentan compañeros/testigos (46,3%) o porque se da cuenta él/ella mismo/a (44,4%).

Los aspectos decisivos para que se produzca el acoso escolar son, según el profesorado: la presión del grupo de amigos/as (89,9%), el uso indebido de las nuevas tecnologías/redes sociales (89,9%), la falta de respeto a las diferencias (88,5%) y la normalización de la violencia (88%).

Según el profesorado, los agresores se caracterizan por la agresividad, falta de control, impulsividad, normalización de la violencia (82,5); el sentimiento de superioridad (79,6%), los problemas familiares (75,8%) y la falta de habilidades sociales (73,5%).

Crece (+6,9 p.p. respecto al curso anterior) la opinión entre el profesorado de que los centros solo intervienen “a veces” (64,5%) frente al acoso escolar, especialmente en secundaria (71%). Por el contrario, disminuye la de aquellos/as (32,5%) que consideran que los centros intervienen de forma adecuada (-7 p.p.).

Las barreras que citan que tienen los centros escolares para intervenir en casos de acoso escolar son: la falta de recursos (88,9%), los problemas burocráticos (65,2%) y la falta de formación entre el profesorado (51,8%).

Infografía VII Informe 'La Opinión de los Estudiantes'
Infografía VII Informe ‘La Opinión de los Estudiantes’

Fundaciones Mutua y ANAR contra el acoso escolar

La Fundación Mutua Madrileña tiene una línea de acción prioritaria para luchar contra el acoso escolar desde hace 10 años. En este tiempo, y junto a la Fundación ANAR, ha llevado a cabo talleres de sensibilización para prevenir el acoso escolar en colegios con alumnos de Primaria y de la ESO. Ambas fundaciones realizan también, anualmente, estudios sociológicos sobre la evolución del problema y han lanzado periódicamente iniciativas de sensibilización en redes sociales.

La Fundación Mutua Madrileña también puso en marcha en 2023, junto a la Policía Nacional, una iniciativa de concienciación sobre esta lacra dirigida a padres y madres de adolescentes.

La Fundación ANAR lleva 31 años actuando y previniendo el acoso escolar y cualquier otra forma de violencia en la infancia y adolescencia en toda España desde la creación del Teléfono/Chat ANAR en 1994.

Puedes descargar el resumen ejecutivo del informe en: https://www.anar.org/informe/vii-informe-la-opinion-de-los-estudiantes/

El Teléfono/Chat ANAR ayudó a 1.171 niños, niñas y adolescentes desaparecidos/as y a sus familias en España durante 2024

  • Casi la mitad de las personas desaparecidas en España son menores de edad (49,4%), según datos del CNDES.
  • Según el Informe que presenta Fundación ANAR, los motivos de desaparición son: la fuga o ideación de fuga (57,6%), menores de edad expulsados/as del hogar (23,7%), secuestro parental (12,4%), pérdida, accidente y otros (3,8%), menores de edad migrantes no acompañados/as (0,6%) y secuestro por terceros con fines criminales (1,9%).
  • Como consecuencia de la desaparición, las familias sufren miedo, ansiedad, tristeza, adicciones, conducta suicida, etc. 
  • Entre los problemas presentes en el entorno de la persona menor de edad desaparecida, destacan la violencia de género (12,2%), adicciones (11,5%), maltrato psicológico (11,4%) maltrato físico (9,5%) y agresividad/ira (9,4%).
  • Fundación ANAR realizó 1.347 derivaciones a recursos externos sociales y/o jurídicos. 
  • Fueron necesarias 259 intervenciones de urgencia, de las cuales 196 a través de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, con quienes ANAR trabaja en estrecha colaboración.
  • La tristeza (10,6%), el maltrato psicológico (10,5%), el miedo (10,2%), la conducta suicida (9,9%) y la ansiedad (9,1%) son los principales problemas que padecen los niños, niñas y adolescentes desaparecidos.

La Fundación ANAR, de Ayuda a Niños/as y Adolescentes en Riesgo, ha presentado este miércoles 21 de mayo su Informe ‘Teléfono/Chat ANAR 116 000 para Casos de Niños/as Desaparecidos/as 2024’, con motivo del próximo día Internacional de Menores de Edad Desaparecidos/as, donde ha expuesto los datos de las peticiones de ayuda recibidas en las Líneas de Ayuda ANAR, en relación con los casos de niños/as y adolescentes desaparecidos/as durante el pasado año.

Según datos del Centro Nacional de Desaparecidos (CNDES) del Ministerio del Interior, el 49,4% de las personas que desaparecieron en España, en 2024, eran menores de edad. En 2024, Fundación ANAR ayudó a 1.171 menores de edad desaparecidos/as y sus familias, para lo que fue necesario atender 4.383 peticiones de ayuda, registrándose un incremento del 91,4% en los últimos cinco años.

El Teléfono 116 000 para casos de niños/as desaparecidos es un número común, armonizado de la Unión Europea, declarado de Interés Social, que ANAR puso en marcha tras serle atribuida su gestión por el Ministerio del Interior, con el que trabaja en estrecha colaboración. Además, coopera en red junto a todos los países de la UE.

La fuga o ideación de fuga, el motivo de desaparición más frecuente

En lo referente a las causas de desaparición de un niño, niña o adolescente en España, la fuga o ideación de fuga es la más frecuente, representando más de la mitad de los casos (57,6%): de ellos, la fuga supone el 92,2% y la ideación de fuga, el 7,8%. El segundo motivo de desaparición más común lo constituyen las expulsiones del hogar (23,7%), seguido del secuestro parental (12,4%), pérdida o accidente (3,8%), secuestro por parte de terceros con fines criminales (1,9%) y migrantes no acompañados/as (0,6%).

Los principales problemas que padecen los niños/as y adolescentes desaparecidos son la tristeza (10,6%), el maltrato psicológico (10,5%), el miedo (10,2%), la conducta suicida (9,9%) y la ansiedad (9,1%). En líneas generales, los problemas de salud mental son más frecuentes (63,3%) que los relacionados con la violencia (22,9%), mientras que otras cuestiones, como los problemas en el colegio, las dificultades de relación y la pobreza infantil, entre otros, suponen el 13,8% restante.

Benjamín Ballesteros, director técnico de Fundación ANAR, ha asegurado: “la desaparición de un/a menor de edad del entorno familiar es una de las experiencias más duras y traumáticas que puede sufrir un ser humano, como consecuencia de ello, el miedo, la ansiedad, tristeza, adicciones o conducta suicida son algunos de los problemas más frecuentes que experimentan las familias tras la desaparición de su hijo/a”.

Violencia de género y adicciones, presentes en el entorno

Respecto a los problemas presentes en el entorno del/la menor de edad previos a su desaparición, destacan la violencia de género (12,2%), adicciones (11,5%), maltrato psicológico (11,4%), maltrato físico (9,5%) y agresividad/ira (9,4%). Desde un punto de vista global, predominan los problemas de salud mental (50%), mientras que los de violencia contra un niño/a adolescente corresponde al 26,6% y otros problemas, como dificultades de relación, problemas jurídicos, pobreza infantil, inmigración, etc., suponen el 23,4%.

En el 81,8% de las consultas recibidas en las Líneas de Ayuda se ha requerido orientación Psicológica, Social y Jurídica, la más compleja que Fundación ANAR ofrece, con un incremento de 7,4 puntos porcentuales respecto al año anterior. La mayoría de las problemáticas relacionadas con la desaparición se producen desde hace más de un año (67,6%). En cuanto a la urgencia y la gravedad de las situaciones, ambas son muy altas, con un 92,9% y un 94,9% respectivamente.

Para Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR, “es crucial la prevención que se puede hacer en muchos casos, antes de que desemboquen en situaciones muy críticas para la familia. Los menores de edad necesitan tener experiencias gratificantes en el seno familiar que les aporten ese sentimiento de pertenencia”. “Todas las familias podemos atravesar momentos críticos, tensiones, etc., pero es importante actuar y ponernos en manos de profesionales que nos ayuden cuando la situación nos desborda”, añade.

Mujer adolescente, el perfil más repetido

Respecto al perfil de los niños, niñas y adolescentes ayudados, más de la mitad de las consultas atendidas hacen referencia a mujeres (59,3%), mientras que las de varones son menores (38,7%). Con respecto a la edad, predominan los/as adolescentes, con un 66,2%, seguidos de los/as preadolescentes, con un 18,6%, y los niños/as, 13,1%. El 36,2% de los niños/as y adolescentes desaparecidos viven en familias monoparentales, mientras que el 24,2% lo hace con ambos progenitores y el 5,1% reside en un centro o institución. Asimismo, el 3,2% de los menores de edad desaparecidos/as tienen alguna discapacidad.

Como consecuencia de las consultas recibidas por desapariciones de niños, niñas y adolescentes, Fundación ANAR llevó a cabo 1.347 derivaciones a recursos de infancia. Además, hubo 259 casos graves que requirieron una intervención inmediata de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad (Guardia Civil, Policía Nacional y Autonómica), los Servicios Sociales y Servicios de Protección a la Infancia y Adolescencia, con quienes la Fundación trabaja en estrecha colaboración.

Sonsoles Bartolomé, directora jurídica de las Líneas de Ayuda ANAR, ha remarcado la importancia del trabajo coordinado con otros organismos: “es fundamental la colaboración con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, para poder reaccionar y ayudar con la celeridad y herramientas necesarias, dada la gravedad y urgencia de la mayoría de casos de niños/as y adolescentes desaparecidos”.

Cooperación transfronteriza

Asimismo, Fundación ANAR forma parte de redes nacionales e internacionales de protección a la infancia, lo que permite una mayor eficacia en los procesos de búsqueda, gracias al intercambio de información y recursos con otras entidades y autoridades. A lo largo del año pasado, intervinimos en 6 situaciones de coordinación internacional que precisaron de cooperación transfronteriza, en las que estaba implicada la desaparición de 7 menores de edad.

Las entidades gestoras del servicio 116 000 en el extranjero que han requerido nuestra actuación han sido ONG Magnolia (Ucrania), IAC (Portugal) y ASTRA (Serbia), mientras que desde España hemos requerido la cooperación internacional en una ocasión por una niña de 5 años, debido a un caso de sustracción parental.

Benjamín Ballesteros ha incidido en que los menores de edad desaparecidos y sus familias padecen una de las peores experiencias que puede pasar un ser humano «y desde la Fundación ANAR queremos ayudarles. Por eso pido a los medios de comunicación que difundan el número 116 000 siempre que se hable de la desaparición de un/a menor de edad, para poder llevar nuestra ayuda profesional a todas las personas que nos puedan necesitar”, ha concluido.

Fundación ANAR presenta un nuevo estudio que analiza el impacto de las tecnologías en la salud mental y la violencia que sufren niños, niñas y adolescentes

  • El uso inadecuado de la tecnología afecta de forma transversal a todas las problemáticas de la infancia y la adolescencia, representando ya el 56,4% de los casos analizados.
  • Ciberbullying, adicción a la tecnología, ciberacoso, grooming o sexting no consentido son problemáticas propias que se ejercen a través de la tecnología.
  • El mal uso de la tecnología también potencia otros problemas graves de la infancia y adolescencia relacionados con violencia y salud mental, como pornografía, prostitución, violencia de género, maltrato intrafamiliar, conducta suicida, autolesiones y otros problemas, como desapariciones.
  • El 54,9% de los/as menores de edad con problemas derivados del uso inadecuado de la tecnología no recibe atención psicológica.
  • El perfil más identificado en las consultas recibidas es el de niña o adolescente mujer, de entre 9 y 16 años, con bajo rendimiento escolar y escasa satisfacción académica, que vive con un solo progenitor/a o con custodia compartida.
  • El estudio incluye más de 100 recomendaciones dirigidas a personas menores de edad, familias, profesionales de infancia, empresas tecnológicas e instituciones públicas.
  • El 79,7% de los casos presentan un nivel alto de gravedad y el 71,8% son urgentes.

Fundación ANAR ha presentado el Estudio “Tecnología. Impacto en la infancia y la adolescencia en España, según su testimonio”, elaborado por el Centro de Estudios e Investigación ANAR. El informe analiza 11.164 casos atendidos a través de las Líneas de Ayuda ANAR entre junio de 2023 y junio de 2024. En el 56,4% de estos casos (6.300) el uso inadecuado de las Tecnologías de la Relación, la Información y la Comunicación (TRIC)estaba implicado en el origen o agravamiento del problema que motivó la consulta.

Durante la presentación, Benjamín Ballesteros, director técnico de Fundación ANAR, ha expuesto el contexto y la metodología del Estudio: “Hoy por hoy la tecnología es necesaria y ofrece herramientas para mejorar nuestras vidas, el Teléfono y Chat ANAR es un claro ejemplo de ello. No obstante, con este Estudio volvemos a dar voz a los niños/as y adolescentes, y el mensaje es claro: cada vez hay más sufrimiento vinculado al uso inadecuado de la tecnología y, en muchas ocasiones, ese sufrimiento está silenciado o es desconocido por su entorno, por lo que debemos protegerlos/as”, ha afirmado.

El Estudio se basa en las consultas recibidas en las Líneas de Ayuda ANAR de niños/as, adolescentes y sus familias procedentes de toda España. La metodología utilizada es mixta y participativa, fundamentada en un modelo ecológico que tiene en cuenta factores biológicos, familiares, sociales y culturales para analizar cómo las TRIC afectan al desarrollo y bienestar de la infancia y adolescencia.

El uso inadecuado de la tecnología está presente de forma transversal en todas las problemáticas que afectan a la infancia y la adolescencia. En ocasiones son problemas que ha posibilitado la tecnología, que antes no existían, como es el caso del ciberbullying, adicción a la tecnología, ciberacoso, grooming y sexting no consentido.

En otros casos, el problema se agrava o refuerza con la implicación del uso inadecuado de la tecnología, así, las problemáticas en las que detectamos un mayor impacto son, dentro del bloque de los problemas relacionados con violencia, pornografía y prostitución (87,5%), violencia de género (76,7%), expulsión del hogar (64,1%) y maltrato psicológico (60,8%). Respecto a los problemas de salud mental, destaca la incidencia en los problemas de conducta (64,2%), la ideación y/o intento de suicidio (61,7%) y las autolesiones (54,5%). Mientras que en otros problemas encontramos una especial presencia de las TRIC en las desapariciones (75,4%) y problemas jurídicos (52%), como suplantación de identidad a través de la IA, amenazas o coacciones entre progenitores, etc.

Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR, ha sido la encargada de exponer los principales resultados del Estudio, entre los que destaca un dato especialmente alarmante: el 54,9% de los niños, niñas y adolescentes con problemas relacionados con el uso de la tecnología no recibe ningún tipo de atención psicológica; si atendemos a los problemas específicos de las TRIC, el porcentaje aumenta hasta el 60,1%. “La conducta suicida está presente en todos los tipos de problemáticas vinculadas con las tecnologías, ya sea de forma directa o indirecta. Nos estamos encontrando con menores de edad que viven situaciones extremas en soledad, sin atención profesional, sin acompañamiento emocional, sin una supervisión en el uso adecuado de la tecnología y sin saber cómo pedir ayuda”, ha señalado.

Perfil más repetido, niña de entre 9 y 16 años

El perfil más identificado en las consultas recibidas corresponde a niñas y adolescentes mujeres (63,8%), salvo en los casos de adicción a la tecnología, donde la incidencia entre varones es mayor (54,6%, 9,2 puntos porcentuales más que entre mujeres). La edad más frecuente es de 14 años, con un intervalo entre los 9 y los 16 años y una media de 12,5 años. En situaciones como el ciberacoso y el grooming, esta media se incrementa ligeramente. También se identifica una mayor incidencia en familias con un solo progenitor/a (58,3%) o en custodia compartida (60,1%), en comparación con las familias en las que conviven ambos progenitores.

En cuanto al ámbito escolar, el Estudio refleja un bajo rendimiento académico en el 62,5% de los casos -especialmente en problemas de adicción tecnológica (69,8%) y sexting no consentido (80%)-. Además, el 56,4% de los/as menores de edad expresa una baja satisfacción con su vida escolar, porcentaje que asciende hasta el 77% en ciberbullying y el 75% en sexting no consentido.

Según el informe, el 79,7% de los casos analizados presentan un nivel alto de gravedad y el 71,8% son considerados urgentes por los/as profesionales de Fundación ANAR. Además, el 65,4% de estas situaciones se prolongan durante más de un año y en el 70,7% de los casos los hechos se repiten a diario. Esta cronificación está directamente relacionada con la falta de intervención temprana, el silencio que rodea muchas de estas situaciones y la normalización de ciertos comportamientos en el entorno digital.

Frente a este escenario, la intervención de ANAR ha debido intensificarse notablemente. Casi tres de cada cuatro casos atendidos (73,5%) requieren orientación psicológica, jurídica y social de forma simultánea, esto es, la orientación más completa que se presta desde las Líneas de Ayuda ANAR. “Estamos ante casos más graves, más urgentes y más difíciles de abordar”, ha subrayado Diana Díaz.

Recomendaciones: prevenir, acompañar, proteger y regular

El Estudio de ANAR no solo pone cifras a una realidad cada vez más preocupante, sino que propone soluciones concretas para revertirla. La directora jurídica de las Líneas de Ayuda ANAR, Sonsoles Bartolomé, ha presentado el bloque de recomendaciones, dirigidas a todos los actores implicados: niños/as y adolescentes, familias, profesionales de infancia, empresas tecnológicas e instituciones públicas.

“Necesitamos actuar desde todos los frentes. La prevención en las aulas, el acompañamiento desde las familias, la regulación efectiva del entorno digital y la corresponsabilidad de las plataformas tecnológicas son claves. Los derechos de la infancia también deben protegerse en el entorno online”, ha señalado.

El documento recoge más de 100 recomendaciones, entre las que destaca la necesidad de que las familias establezcan normas claras sobre el uso de la tecnología, refuercen la comunicación y acompañen activamente la vida digital de sus hijos e hijas. En el entorno escolar, se insiste en impartir educación digital, social y afectivo-sexual desde edades tempranas, formar al profesorado en competencias tecnológicas actualizadas y que el Teléfono y Chat ANAR de Ayuda a Niños/as y Adolescentes estén presentes en todas las aulas, según indica la LOPIVI en su artículo 17.

En cuanto al papel de las empresas tecnológicas, el Estudio exige una mayor responsabilidad ética en el diseño de contenidos y mecanismos de recompensa, la implementación de canales de ayuda eficaces, y que se priorice el interés superior del menor en todas las decisiones que afectan al entorno digital.

Respecto a las instituciones públicas, se reclama la aprobación de la Ley Orgánica para la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales, así como su aplicación efectiva, con un enfoque basado en derechos y participación infantil.

Como conclusión, Benjamín Ballesteros ha incidido en que las tecnologías “deben ser herramientas de desarrollo, aprovechando todo su potencial de forma positiva, no como disparadores de malestar. No podemos dar a los/as menores de edad dispositivos con conexión a internet y acceso ilimitado a un sinfín de contenidos que pueden ser altamente perjudiciales. Urge la aprobación de la Ley Orgánica para protección de las personas menores de edad en los entornos digitales, poner límites, acompañar, educar y, sobre todo, escuchar”.

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El Teléfono ANAR cumple tres décadas en España y presenta el Estudio ‘30 años escuchando su voz’

  • El objetivo del Estudio es dar a conocer cómo han cambiado las problemáticas que afectan a la infancia y adolescencia en España a lo largo de este tiempo. Y señalar las nuevas tendencias. 
  • Aumentan un 1.618,7% los casos de violencia y un 643,9% los problemas de salud mental atendidos por el Teléfono ANAR en 30 años. 
  • La conducta suicida, los problemas relacionados con violencia de género y las situaciones de grooming, sexting no consentido y otras formas de acoso a través de las TIC son los motivos de llamada que más han aumentado. 
  • Durante estas tres décadas, Fundación ANAR ha ayudado a 227.087 niños, niñas y adolescentes que estaban sufriendo por diversas problemáticas como maltrato físico y psicológico, acoso escolar, salud mental, agresión sexual, etc. Para poder ofrecerles la orientación adecuada, las Líneas de Ayuda ANAR han atendido 6.559.377 consultas. 
  • El número de niños/as y adolescentes ayudados/as anualmente se ha multiplicado por 10 durante el periodo de estudio. Los casos han aumentado de forma muy significativa en gravedad, urgencia y duración. 
  • Entre 1994 y 2023 las intervenciones con organismos como servicios de emergencias, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, centros de salud, etc. se han multiplicado por 28, realizándose un total de 34.104 intervenciones de urgencia o cuando la gravedad del caso así lo requería. 
  • Desde 1994, las Líneas de Ayuda ANAR han realizado 698.121 derivaciones a recursos de infancia. 
  • El uso inadecuado de la tecnología está presente de forma transversal en muchas de las problemáticas analizadas.

Fundación ANAR ha presentado el estudio ‘Teléfono ANAR, 30 años escuchando su voz’, con motivo del treinta aniversario de la puesta en marcha del Teléfono ANAR de Ayuda a Niños/as y Adolescentes -900 20 20 10-, destinado a dar orientación, asistencia e intervención psicológica, jurídica y social. 

El estudio analiza la evolución de las llamadas y casos atendidos durante estas tres décadas en las que a esa primera Línea de Ayuda se han sumado el Teléfono ANAR de la Familia y los Centros Escolares -600 50 51 52-, el Teléfono ANAR para Casos de Niños/as Desaparecidos -116 000-, el Email ANAR y el Chat ANAR -en la web www.anar.org-. 

Un total de 227.087 niños/as y adolescentes han sido ayudados desde 1994 como consecuencia de diversas problemáticas como maltrato, acoso escolar, salud mental, agresión sexual, etc. Para darles la orientación adecuada, las Líneas de Ayuda ANAR han atendido 6.559.377 consultas (llamadas, mails o conversaciones por chat).  

Desde los inicios del servicio, el número de personas atendidas al año se ha multiplicado por diez, pasando de 1.757 en el año de su puesta en marcha, 1994, a 18.893 en 2023. Esto supone un incremento del 975%. 

Transformación del contexto social 

La evolución de las problemáticas detectadas en las Líneas de Ayuda ANAR va intrínsecamente ligada al contexto social, en las últimas tres décadas la sociedad española ha pasado a ser más diversa, multicultural, globalizada y tecnológica. Estos cambios han venido acompañados de la aparición de nuevos agentes socializadores como las redes sociales, los influencers o los videojuegos, entre otros. 

Benjamín Ballesteros, director técnico de Fundación ANAR, ha señalado que, como consecuencia de estos cambios, “se ha producido también una transformación en los valores, pasando de algunos relacionados con la solidaridad, el respeto o la empatía, a otros como la inmediatez, búsqueda de placer, evitación del dolor o una mayor tolerancia y normalización de la violencia por parte de los más jóvenes”. 

Todas estas transformaciones han afectado a los niños/as y adolescentes, creando nuevas situaciones de riesgo que requieren atención y vigilancia. Asimismo, en este periodo, también se ha producido una mejora sustancial del marco jurídico de actuación para diferentes tipos de violencia y para la protección de los menores de edad, especialmente, con la puesta en marcha de la Ley Orgánica de Protección Integral a la Infancia y la Adolescencia frente a la Violencia (LOPIVI). 

Sonsoles Bartolomé, directora del Departamento Jurídico de las Líneas de Ayuda ANAR, ha destacado la importancia de “implementar y cumplir íntegramente el marco jurídico que se ha ido desarrollando durante estos 30 años y, a la vez, avanzar ante los nuevos retos y desafíos que se plantean con la aprobación de nueva normativa como es el ‘Anteproyecto de Ley Orgánica para la protección de las personas menores de edad en los entornos digitales’”. 

En este contexto, Fundación ANAR, creada como organización sin ánimo de lucro en 1970, ha servido como puerta de entrada al sistema de protección para muchos menores de edad. Hasta ahora, la Fundación ha realizado 698.121 derivaciones a organismos como servicios de emergencias, centros de salud, Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, servicios sociales, etc., multiplicándose por 20 durante el periodo de estudio (una tasa de crecimiento del 1.937%). Asimismo, ha realizado 34.104 intervenciones de emergencia con estos organismos, cuando la gravedad y/o urgencia del caso así lo requerían, multiplicándose por 28 (incremento del 2.696%). 

Evolución de las problemáticas atendidas y papel transversal de las tecnologías 

Según los datos que presenta el Estudio, todos los problemas han crecido de manera significativa, especialmente la violencia (+1.618,7%) y la salud mental (+643,9%). 

Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR ha destacado que, si bien “los problemas más leves, como las dificultades de relación, sentimentales y de sexualidad han disminuido, se han desplazado hacia otras formas más graves de violencia y cuestiones relacionadas con la salud mental. De hecho, la orientación más completa, la que requiere de apoyo psicológico, jurídico y social, ha aumentado de forma notable, de un 7,7% en 1994 a un 66,1% actualmente. Lo que significa que estamos ante casos cada vez más complejos”. 

En lo referente a la salud mental, destaca especialmente el crecimiento de casos relacionados con conducta suicida -ideación o intento- (+2.906,7%), autolesiones (+775,3%), adicciones (+775,3%) o problemas de conducta (+754,1%). 

Mientras que, respecto a la violencia, sobresalen el aumento de cuestiones relacionadas con violencia de género (+1.154%); grooming, sexting y otras formas de violencia o acoso ejercidos a través de las TIC (+834,8%); maltrato psicológico (+634,4%); agresiones sexuales (+625,7%); maltrato físico (+416,4) o acoso escolar -presencial o ciberbullying (+236,1%). 

Además, desde que en 2010 ANAR comenzó a gestionar en España el Teléfono para Casos de Niños/as desparecidos (número de teléfono armonizado a nivel europeo), las llamadas han aumentado un 880,7%, destacando aquí los motivos de fuga y las expulsiones del hogar. 

El uso inadecuado de la tecnología está implicado de forma transversal en todas las problemáticas, potenciando algunas y presentando nuevas formas de acoso o violencia en otras, como: conducta suicida, autolesiones, trastornos de la conducta alimentaria, ciberbullying, sexting no consentido, grooming, nuevas formas de prostitución infantil, otras formas de sextorsión, etc. 

Respecto a los parámetros relacionados con gravedad, urgencia y duración de la situación por la que se produce la llamada a las Líneas de Ayuda ANAR, todos empeoran a lo largo de estas tres décadas de forma muy significativa.

Recomendaciones del Estudio

El estudio ‘Teléfono ANAR, 30 años escuchando su voz”, no solo hace un análisis de la evolución y tendencias de estas problemáticas, sino que incluye una serie de recomendaciones para mejorar la situación de la infancia y la adolescencia en España, contribuyendo a una sociedad más protectora con los/as menores de edad. 

Entre estas recomendaciones, destaca la necesidad de reforzar la prevención en las escuelas para promover un uso adecuado de la tecnología y minimizar las conductas violentas; facilitar el acceso a asistencia psicológica de forma regular, reduciendo listas de espera, y generar un marco de conciliación real. 

Benjamín Ballesteros ha señalado: “La conciliación en las familias es primordial para fomentar un marco social en el que padres y madres puedan pasar tiempo con sus hijos/as; transmitir valores; evitar la sensación de soledad de los niños/as y adolescentes, que llenan con el uso de las pantallas; fortalecer su autoestima y dotar de los recursos, además de ser un apoyo y protección para lograr el desarrollo de una sociedad más madura capaz de afrontar los nuevos desafíos de la vida”. 

Puedes ver la presentación completa en nuestro canal de YouTube y acceder aquí al Resumen Ejecutivo.

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Fundación ANAR y Fundación Mutua Madrileña presentan el VI Informe ‘La opinión de los estudiantes’ sobre acoso escolar

El nuevo informe que realizan la Fundación Mutua Madrileña y la Fundación ANAR sobre el acoso escolar en España concluye que el 9,4% de los alumnos afirma que él o uno de sus compañeros está sufriendo acoso escolar y/o ciberbullying. 

Un 47% de los alumnos no actúa cuando un compañero es víctima de acoso escolar.

Uno de cada cuatro alumnos (26,6%) afirma que las situaciones de acoso escolar duran más de un año, mientras que el 47,3% señala que se mantienen durante meses. 

El VI estudio “La opinión de los estudiantes” se basa en las respuestas de más de 9.300 alumnos/as de entre 11 y 14 años y de 454 profesores/as de centros docentes de diferentes comunidades autónomas. 

Uno de cada cinco profesores (20,9%) asegura conocer casos de acoso escolar y/o ciberbullying en su centro escolar. 

Los insultos, motes y burlas son el tipo de acoso escolar más frecuente (87,6% de los casos), seguido del aislamiento (42,6%). Siguen descendiendo las formas más físicas de acoso, como golpes o patadas. 

El informe incluye también recomendaciones para familias, alumnado y profesores para hacer frente al bullying o prevenirlo, sobre todo ahora que acaba de iniciarse el curso escolar. 

Casi la mitad del alumnado (un 47%) reconoce que no hace nada ante los casos de acoso escolar que sufren sus compañeros. Esta es una de las conclusiones del VI Informe “La opinión de los estudiantes”, elaborado conjuntamente por las fundaciones Mutua Madrileña y ANAR con el testimonio de 9.300 alumnos y 454 profesores.  

Basándose en las respuestas de los alumnos y profesores encuestados, el acoso escolar tiene más incidencia entre los 11 y los 12 años y se produce en un porcentaje muy similar entre chicos y chicas. En concreto, el 9,4% de los alumnos afirma que él o alguno de sus compañeros está sufriendo acoso escolar y/o ciberbullying.

Intervención de terceros 

Aunque el 53% de los estudiantes piensa que los compañeros de las víctimas sí actúan contra el acoso, un 47% de alumnos reconoce que no hace nada cuando ve que un compañero está sufriendo acoso escolar. Además, el 53% que dice que sí se moviliza de alguna forma es un porcentaje 3,2 puntos inferior al del año anterior. 

“Es fundamental seguir sensibilizando a los adolescentes de la importancia de no callar o reírse ante los casos de acoso escolar. Hay que seguir insistiendo en que tomen partido y defiendan a la víctima; o bien que no silencien estas situaciones y las comuniquen de inmediato a padres y profesores para ponerles fin”, apunta Lorenzo Cooklin, director general de la Fundación Mutua Madrileña. 

En cuanto a la intervención de los profesores contra los casos de acoso escolar, los estudiantes piensan que sí actúan cada vez más. En concreto, el 71,4% afirma que sí lo hace, lo que supone 9,3 puntos porcentuales (p.p.) más que en el curso anterior. No obstante, un 28,6% del alumnado sigue pensando que el profesorado no actúa contra el bullying

Tipos de acoso escolar

Los insultos, motes y burlas son el tipo de acoso escolar más frecuente (87,6%), seguido del aislamiento (42,6%), ya sea presencial o en redes sociales. El resto de tipos de acoso escolar desciende con respecto al curso anterior, incluidas las formas más físicas de agresión, como golpes o patadas. 

Benjamín Ballesteros, director técnico de la Fundación ANAR, recuerda la importancia del acoso psicológico que, “aunque no deja marcas visibles, daña profundamente a las víctimas. En muchas ocasiones viven la tortura de sus compañeros durante más de un año, creándoles traumas complejos de tratar. Por eso es muy importante la atención temprana de cualquier caso y seguir trabajando la prevención en el aula, tal y como venimos haciendo con la Fundación Mutua Madrileña desde hace 9 años”. 

El acoso escolar se ejerce en la mayor parte de los casos sobre un solo individuo, independientemente del sexo y, sin embargo, los acosadores suelen ser varios, lo que sucede en el 49,8% de los casos.  

No hay claramente motivos dominantes por los que los acosadores afrentan a sus víctimas. “Las cosas que hace o dice” (57,9%), “su aspecto físico” (55,5%) y “los problemas personales” -psicológicos, de discapacidad o de lenguaje, por citar algunos- (33,5%), son los principales motivos esgrimidos para acosar a las víctimas.  

Uno de cada cuatro alumnos (26,6%) afirma que las situaciones de acoso escolar duran más de un año, el 47,3% manifiesta que se mantienen meses y el 26,1% señala que duran unas semanas.

Ciberbullying y casos conjuntos

El estudio recoge que los casos de ciberbullying, según las respuestas de los estudiantes, se dan más entre las niñas (52%) y, de nuevo, más entre los alumnos que tienen entre 11 y 12 años (73,5%). 

Entre los medios a través de los que se sufre ciberbullying destacan Whatsapp (71,9%), Instagram (44,8%) y TikTok (41,7%). WhatsApp prevalece en todas las etapas, mientras que TikTok, más en primaria e Instagram, más en secundaria. 

Opinión del profesorado

Uno de cada cinco profesores (20,9%) tiene conocimiento de algún caso de acoso escolar o ciberbullying en su centro escolar. En la mitad de las situaciones (50%), el profesorado tiene constancia de una situación de acoso porque se lo cuenta el alumno afectado. Esto sucede especialmente en Secundaria, porque en Primaria el profesorado suele tener conocimiento de los casos principalmente a través de la familia. 

Para los docentes, la participación de los compañeros de clase de la víctima es crítica para que se produzca el acoso escolar (88,8%). También citan la normalización de la violencia (87,9%) –que sube al segundo lugar respecto a informes anteriores-, el uso indebido de las nuevas tecnologías y de las redes sociales (87,4%) y la falta de respeto a las diferencias (86,1%) como otros aspectos para que se produzca el acoso. 

Según los profesores, los acosadores se caracterizan por sentirse superiores al resto (82,4%), su agresividad, falta de control y haber normalizado la violencia (79,5%) y problemas familiares (78,3%). 

Recomendaciones para evitar el acoso escolar en el curso

Las fundaciones Mutua Madrileña y ANAR han elaborado también una serie de recomendaciones para familias, alumnado y profesorado para poner en marcha tanto ahora, al inicio del curso, como durante el mismo, para prevenir el acoso escolar. Estas acciones van desde que se manifieste en las clases que el centro no va a tolerar estas situaciones, hasta establecer mecanismos de denuncia y petición de ayuda que sean visibles, de fácil acceso y confidenciales, tanto en el propio centro como a través del Teléfono/Chat ANAR. 

A los padres, se les recomienda dedicar tiempo a los hijos/as y prestarles atención para identificar cualquier cambio que se produzca en su conducta, del tipo bajo rendimiento escolar, somatizaciones (dolor reiterado de barriga o cabeza) o retraimiento social, entre otros y se incluyen una serie de pautas para actuar si lo detectan.

Fundaciones Mutua y ANAR contra el acoso escolar

La Fundación Mutua Madrileña tiene una línea de acción prioritaria para luchar contra el acoso escolar desde casi 10 años. En este tiempo, y junto a la Fundación ANAR, ha llevado a cabo talleres de sensibilización para prevenir el acoso escolar en colegios con alumnos de Primaria y de la ESO. Ambas fundaciones realizan también, anualmente, estudios sociológicos sobre la evolución del problema y han lanzado periódicamente iniciativas de sensibilización en redes sociales. 

La Fundación Mutua Madrileña también puso en marcha en 2022, junto al Colegio de la Psicología de Madrid, un programa de apoyo psicológico inmediato para chicos y chicas que hayan sufrido acoso escolar en la Comunidad de Madrid.

Fundación ANAR presenta el Estudio ‘Agresión Sexual en Niñas y Adolescentes según su testimonio. Evolución en España (2019-2023)’

  • Las agresiones sexuales detectadas por el Tfno./Chat ANAR aumentan un 55,1% en los últimos 5 años. Además, por cada caso en 2008, se registraron 4,5 en 2023.
  • El principal modo de agresión se produce de forma presencial, un 91,5%.
  • El índice de feminidad alcanza el 401,5%.
  • El perfil del agresor es hombre, mayor de edad, del entorno de la víctima, donde el 50,3% son miembros de su propia familia.
  • Las tecnologías están implicadas en un 43,9% de los casos, con fenómenos como el grooming o el sexting no consentido.
  • Los cambios bruscos de conducta (23,5%), los problemas psicológicos como la ansiedad, el miedo la vergüenza o la culpa (20,8%), así como una conducta suicida en términos de ideación y/o intentos (9,1%) son las principales consecuencias para las víctimas. El 70,3% no recibe tratamiento psicológico.
  • Tres de cada diez víctimas de agresiones sexuales no denuncian ni tienen intención de hacerlo.
  • 1 de cada 100 víctimas había sufrido sumisión química.
  • Las agresiones grupales (o en manada) representan ya el 10,9%.

La Fundación de Ayuda a Niños/as y Adolescentes en Riesgo, ANAR, ha presentado su último Estudio ‘Agresión Sexual en Niñas y Adolescentes según su testimonio. Evolución en España (2019-2023)’, elaborado en base a testimonios de las/os propias/os menores de edad atendidos por este grave fenómeno en las Líneas de Ayuda ANAR durante los últimos cinco años. Los resultados de esta edición revelan una tendencia creciente de este tipo de agresiones.

El Estudio, que da continuidad a la anterior edición llevada a cabo entre 2008 y 2019, ha sido llevado a cabo por el Centro de Estudios e Investigación ANAR utilizando una metodología mixta participativa con enfoque interseccional basado en el modelo ecológico. Los datos analizados abarcan el periodo de 2019 a 2023 en el que Fundación ANAR atendió un total de 4.522 casos de niños/as y adolescentes a través del teléfono y chat ANAR, para lo que desde la organización dieron respuesta a un total de 81.252 consultas y peticiones de ayuda.

Benjamín Ballesteros, director técnico de la Fundación ANAR, señala que “queremos poner el foco en la agresión sexual en menores de edad, fenómeno oculto y escondido en el que predomina el miedo y la vergüenza y en el que debemos ser cuidadosos a la hora de hablar de las víctimas para evitar su reconocimiento y su estigmatización social, saber situarlas en el plano adecuado para evitar la culpa y promover el sentido de justicia para animar a la denuncia.

Los 4.522 casos de agresiones sexuales documentados por el estudio suponen un incremento del 55,1% en los últimos cinco años y del 353% en los últimos quince años. Esto se traduce en 4,5 casos registrados en la actualidad por cada caso atendido en 2008 por Fundación ANAR.

Atendiendo al tipo de agresión sexual, este informe recoge cinco tipos: agresiones sexuales presenciales (91,5%), grooming (3,1%), sexting no consentido (2,2%), pornografía (1,3%) y explotación sexual y/o prostitución (1,9%). Por tanto, la agresión sexual presencial es el tipo mayoritario independientemente del sexo de las víctimas.

Perfil de la víctima: Niñas y adolescentes, las más afectadas

El perfil de las víctimas es marcadamente femenino siendo un 78,7% el porcentaje de niñas y mujeres que sufren este tipo de violencia. El índice de feminidad, con un 401,5% – es decir, por cada 100 varones menores de edad agredidos, se registran 401,5 agresiones en mujeres menores de edad – subraya la especial vulnerabilidad de este género frente a las agresiones sexuales.

En cuanto a la edad, nos encontramos ante una media de 12,5 años, una cifraque aumenta respecto al anterior estudio. No obstante, en el caso de los niños varones es especialmente reseñable cómo la mayoría de los casos se sitúa entre los 0 y los 9 años.

Si atendemos al entorno de las víctimas, el 40,7% vive con ambos progenitores y un 36,1% en familias monoparentales. Asimismo, el 58,7% proceden de familias españolas y el 41,3% de familias migrantes, un porcentaje relevante teniendo en cuenta que la proporción de menores de edad extranjeros/as en España supone el 12,8% de la población infantil total.

Un 2,5% de las víctimas tiene alguna discapacidad y siete de cada 10 presentan un rendimiento escolar bajo.

El perfil del agresor: varón, mayor de edad y del entorno de la víctima

El estudio de Fundación ANAR revela que el 94,3% de los agresores son hombres, siendo la mayoría mayores de edad. En cuanto a la relación con la víctima, existe escasa percepción de riesgo en el entorno y es especialmente preocupante que casi 8 de cada 10 agresores (79,5%) son personas conocidas por la víctima y, de éstos, el 50,3% son miembros de su propia familia. Un dato que aumenta hasta el 85,9% en el caso de las víctimas más pequeñas (0-9 años). Siendo el padre biológico o la pareja de la madre en el 27,9% de los casos. La tasa de reincidencia es del 10%.

Las agresiones sexuales grupales (o en manada) siguen en aumento, pasando de constituir el 2,1% en 2008 a representar el 10,9% de las agresiones en 2023.

En opinión de Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR, “además de analizar los perfiles implicados en este tipo de violencia, es fundamental dar a conocer indicadores que puedan alertar al entorno de la víctima. Las consecuencias de este tipo de agresiones son muy graves, destacando el cambio brusco del comportamiento y estado anímico (23,5%), así como problemas psicológicos  de gran calado (20,8%), resaltando la conducta o ideación suicida (9,1%). Nos preocupa que 6 de cada 10 progenitores no saben cómo actuar o no actúan correctamente ante las agresiones sexuales por negligencia o falta de reacción (41,5%), miedo a la revictimización (21,8%), negación (17,9%) y lo que es peor, culpabilización (9,8%) o justificación al agresor (9%). Debemos ser sensibles ante el sufrimiento que este acontecimiento entraña para la víctima y actuar inmediatamente tratando de reducir el impacto que puede tener en su vida”.

El trabajo realizado por el Centro de Estudios e Investigación ANAR también ha arrojado datos preocupantes respecto al tratamiento recibido por las víctimas. La mayoría de las/los niñas/os y adolescentes que han sufrido una agresión sexual, un 70,3%, no recibe tratamiento psicológico tras la agresión, cifra que se eleva al 79,5% en el caso de los niños de 0 a 9 años. Por su parte, en lo referente al entorno profesional, el estudio desvela que en 2 de cada 10 casos los profesionales no reaccionaron de forma correcta.

“Desde Fundación ANAR, recordamos que la mejor manera de luchar contra cualquier forma de violencia hacia niños/as y adolescentes, incluida la sexual, es la prevención. Es necesario concienciar a toda la sociedad sobre esta problemática y garantizar la formación de familias y profesionales, así como la coordinación entre todos los agentes implicados. Es labor de todos/as deconstruir la sexualidad desde la alarma social, el miedo y el tabú y fijar modelos de referencia sanos. En relación a la denuncia y el proceso judicial, es clave y urgente la creación de los Juzgados de Violencia contra Infancia y Adolescencia (previstos en la LOPIVI) para, con su especialización, evitar la revictimización y daños adicionales a la víctima menor de edad”, recuerda Sonsoles Bartolomé, directora del departamento jurídico de las Líneas de Ayuda ANAR.

Relación entre las TIC, las drogas y las agresiones sexuales

El uso creciente de las nuevas tecnologías ha exacerbado la problemática de las agresiones sexuales, con un 43,9% de los casos involucrando su presencia, lo que supone un aumento del 21,6% desde 2008.

Asimismo, en cuanto al consumo de drogas, el 13,4% de las víctimas estaban bajo el efecto de sustancias estupefacientes y 1 de cada 100 se encontraban bajo sumisión química.

Puedes ver el resumen ejecutivo del Estudio aquí.

Descárgate aquí el Estudio completo:

Fundación ANAR en el Grupo de Expertos del Ministerio de Juventud e Infancia para la protección de los menores de edad en internet

El Ministerio de Juventud e Infancia ha nombrado un grupo de 50 expertos para la creación de un plan que proteja a los/as menores de edad de los riesgos de internet y promueva un uso responsable de los dispositivos digitales, del que forma parte Benjamín Ballesteros, director técnico de Fundación ANAR.

El grupo, que está presidido por Ana Caballero, portavoz de la Asociación Europea de Transición Digital e impulsora de La propuesta de Pacto de Estado para la Protección de los Menores de Edad de los Riesgos de Internet y las Redes Sociales – del que también forma parte Fundación ANAR –, diseñará una hoja de ruta para promover un entorno digital seguro para los niños/as y adolescentes.

Para ello, se presentarán diversos estudios y análisis ya realizados por diferentes entidades, en los que se identifican los efectos que la tecnología tiene sobre la salud mental, los cambios en el comportamiento o afecciones en las relaciones interpersonales, entre otros.

En Fundación ANAR estamos orgullosos de formar parte de este grupo de expertos en infancia y adolescencia con un enfoque multidisciplinar, con el que esperamos crear un marco legal más protector para los menores de edad en el entorno digital y fomentar el buen uso de la tecnología.

El grupo está compuesto por:

1. Ana Caballero, portavoz de la Asociación Europea de Transición Digital, Colegio Abogados Madrid.

2. Mar España, directora de la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD).

3. Laura Baena, fundadora del Club de Malasmadres.

4. Pablo Moreno Martínez, jefe de Área y secretario del Observatorio de la Infancia.

5. Ángel Pedro Conde Gómez, Consejo Estatal de Participación de la Infancia y la Adolescencia.

6. Germán Antón Trugeda, secretario y responsable de Educación y Cultura del Consejo de la Juventud de España (CJE).

7. Laura Báez Benítez, vicepresidenta 1º, responsable de Feminismo, DDHH y Diálogo de la UE con la Juventud del CJE.

8. Cani Fernández, presidenta de la CNMC.

9. Anabel Arias – experta en derechos digitales del Consejo de Consumidores y Usuarios.

10. Encarna Cuenca, presidenta del Consejo Escolar del Estado.

11. Maria Capellán Romero, presidenta de la Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnado (CEAPA)

12. Pedro José Caballero, presidente de la Confederación Nacional Católica de Padres de Familia y Padres de Alumnos.

13. Karoline Fernández de la Hoz, presidenta del Observatorio Español del Racismo y la Xenofobia.

14. Consejo Asesor Digital Joven.

15. Enrique Benítez Palma, responsable del área de sector público del Observatorio ODISEIA para la Ética de la Inteligencia Artificial.

16. Félix Antonio Barrio Juárez, director del INCIBE.

17. Julio Albalad Gimeno, director del Instituto Nacional de Tecnologías Educativas (INTEF).

18. Valentina Milano, relatora especial de la ONU sobre la trata de personas.

19. María Salmerón, pediatra especialista en medicina de la adolescencia.

20. Agapito Pageo, licenciado en Derecho por la Universidad de Granada, consultor profesional para empresas, instituciones públicas y tercer sector.

21. Laura Davara, doctora en Derecho y abogada, experta en protección de datos, redes sociales y menores.

22. Javier Zarzuela Aragón, docente y activista ecosocial.

23. Telmo Lazkano, psicoterapeuta y formador en redes sociales.

24. Maitane Ormazabal, profesora especializada en Pedagogía Terapéutica. Psicología clínica y coach personal.

25. Pilar Tintoré, presidenta de la sección de derechos de la infancia y la adolescencia del Ilustre Colegio de la Abogacía de Barcelona (ICAB).

26. Alejandro Villena, psicólogo general sanitario y sexólogo clínico. Miembro de la World Association For Sexual Health (WAS).

27. Joana Miguelenea, profesora e investigadora de la UPV/EHU en el grado de Educación Social e IkasGaraia.

28. Ruth Vidriales Fernández, responsable del área de Asesoramiento y Orientación TEA.

29. Beatriz Martín Padura, directora general de FAD Juventud.

30. Ignacio Guadix, responsable de Educación y Derechos Digitales de la Infancia de UNICEF España.

31. Catalina Perazzo, directora de Incidencia de Save The Children España.

32. Ricardo Ibarra, director de la Plataforma de Organizaciones de Infancia.

33. Luis Cayo Pérez, presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI).

34. Benjamín Ballesteros, director técnico y portavoz de Fundación ANAR.

35. Anna Biosca, representante de la Federación Estatal LGTBI+.

36. Emilio Puccio, secretario general del Intergrupo del Parlamento Europeo sobre los derechos de los y las niñas.

37. Ricard Martínez, profesor de Derecho Constitucional de la Universitat de València, director de la Cátedra de privacidad y Transformación Digital.

38. Antonio Rial Boudeta, miembro del Alto Comisionado de la UNESCO para la lucha contra el acoso escolar y el ciberacoso a nivel mundial.

39. Fernando Suárez, presidente del Consejo General de la Ingeniería Informática y la Fundación Instituto Internacional de Tecnología y Derecho Digital.

40. Abigail Huertas, especialista en Psiquiatría de la Infancia y Adolescencia (PIYA).

41. Laura Cuesta Cano, educadora digital. Profesora adjunta en la Universidad Camilo José Cela de Madrid.

42. Miriam Al Adib, ginecóloga y obstetra, docente en el Máster de Sexología de la Universidad de Extremadura.

43. Isabel Peñalosa, directora de relaciones institucionales y asesoría jurídica de la Asociación Española de Fundaciones.

44. Cristina Cordero Castro, pediatra especialista en Neuropediatría. Experta en trastornos del neurodesarrollo y dificultades de aprendizaje.

45. Beatriz izquierdo, especializada en Derecho Penal, Criminología y Derecho Penitenciario.

46. César Rendueles, científico titular en el Instituto de Filosofía del CSIC.

47. Francisco Escudero Sánchez, graduado en Educación primaria y Máster en Comunicación y Educación Audiovisual.

48. Representante de la Sociedad española de salud pública.

49. Representante del Sindicato CCOO.

50. Antonio Mestre, miembro de la Asociación Juvenil de UGT, Revolución Ugetista (RUGE).

Fundación ANAR presenta un Estudio sobre la Evolución de la Violencia contra las Mujeres en la Infancia y Adolescencia

● Este estudio se enmarca en una campaña de prevención de todo tipo de violencia contra las mujeres menores de edad, llevada a cabo en todos los centros escolares de España, un total de 18.964.

● El estudio se basa en las 20.515 niñas/os y adolescentes víctimas de violencia contra las mujeres, que han sido ayudadas/os por el Teléfono/Chat ANAR en los últimos cuatro años, para lo que la Fundación ha atendido 382.219 llamadas.

● Aumenta un 39,7% la cifra de menores de edad atendidas/os por violencia contra las mujeres en sus cuatro variantes: violencia de género, doméstica, sexual y otro tipo de violencia física o psicológica.

● Las llamadas con motivo de violencia de género representan un 53,8%, siendo el tipo de violencia que más crece en el período de estudio: un 87,2% en el caso de adolescentes y un 87,7% en el de violencia de género en el entorno.

● El 47,1% de las adolescentes no son conscientes de estar siendo víctimas de violencia de género, cifra que se incrementa al 63,7% en el último año recogido en el estudio.

● El 70,3% de víctimas de violencia de género adolescente no denuncia ni tiene intención de hacerlo.

Madrid, 24 de octubre de 2023.- La Fundación de Ayuda a Niños/as y Adolescentes en Riesgo, ANAR, ha presentado un Estudio longitudinal sobre la Evolución de la Violencia contra las Mujeres en la Infancia y Adolescencia en España (2018-2022), elaborado en base a testimonios de las/os propias/os menores de edad y en el marco de la campaña de prevención que la Fundación está realizando en todos los centros escolares de España.

Bajo el nombre La violencia contra las mujeres no tiene edad, y subvencionada por el Ministerio de Igualdad en convocatoria pública, la campaña de Fundación ANAR consiste en llevar a los 18.964 centros escolares existentes en España, llegando a más de 5,5 millones de alumnos/as de primaria y secundaria, una serie de material didáctico e informativo (vídeos formativos, dípticos, posters, pulseras y spots) dirigido a alumnos/as, profesores/as y familias para sensibilizar y prevenir, así como ayudar a la identificación de menores de edad que puedan estar siendo víctimas de alguna de estas violencias.

Evolución de la Violencia contra las Mujeres en la Infancia y Adolescencia

Realizado por el Centro de Estudios e Investigación ANAR, éste es el primer estudio llevado a cabo en España desde la perspectiva del Convenio de Estambul, que recoge toda forma de violencia hacia las mujeres, incluyendo a los/as menores de edad en el entorno. Los datos analizados abarcan el periodo de octubre de 2018 a octubre de 2022, en el que ANAR atendió a 20.515 niñas/os y adolescentes víctimas de violencia contra las mujeres a través del Teléfono/Chat ANAR, para lo que dio respuesta a 382.219 peticiones de ayuda. La cifra de menores de edad atendidas/os por esta causa presentó un incremento del 39,7% durante el período del estudio, pasando de 4.784 en 2018 a 6.686 en 2022.

El estudio analiza cuatro tipos de violencia: violencia de género, violencia doméstica, violencia sexual y otro tipo de violencia física o psicológica. En el caso de violencia de género, se distinguen dos subgrupos: por un lado, violencia de género en el entorno, situaciones en las que el/la menor de edad se encuentra en el entorno de las mujeres víctimas de violencia de género y son también víctimas de esa violencia; y, por otro lado, violencia de género adolescente, en la que la víctima directa es una mujer menor de edad.

La violencia de género, principal preocupación

La violencia de género fue el primer motivo de llamada dentro de la violencia contra las mujeres, suponiendo un 53,8% del total, de las que un 86,7% fueron por violencia de género en el entorno y un 13,3% por violencia de género adolescente.

Asimismo, la violencia de género es el tipo que más se vio incrementada en el período del estudio, con un aumento del 87,8% en los casos de violencia de género en el entorno, y del 87,2% en los de violencia de género adolescente.

A la hora de analizar el perfil sociodemográfico, en las víctimas de violencia de género en el entorno encontramos una media de edad de 10 años, mayoritariamente viven en familias monoparentales (68,2%) y son de origen migrante en un 50,8% y español en un 49,2% de los casos. El agresor es el padre en el 88,9% de los casos.

En lo que se refiere al perfil de víctimas de violencia de género adolescente, tienen una media de 16 años, viven en su mayoría en el entorno familiar con ambos progenitores (56,4%) y son de origen español (68,8%). Respecto a problemas asociados, se dan problemas de salud mental en un 48,8% de los casos, como conducta suicida, problemas de conducta, autolesiones o depresión. Destaca el dato de la intención de denunciar, ya que el 70,3% no lo ha hecho ni tiene intención de hacerlo, cifra que sube al 78,4% en el último año de estudio. El agresor es el novio en la mayoría de las ocasiones (57%) y mayor de edad en 3 de cada 10 casos.

Benjamín Ballesteros, director técnico de la Fundación ANAR, señala que “la violencia contra la mujer es un problema que está relacionado con el uso de la tecnología en el 44% de los casos de violencia de género en el entorno y el 82% de los de violencia de género adolescente”. También reclama un papel más activo de los hombres en la búsqueda de soluciones: “Este no es un problema de las mujeres, es un problema social y los hombres somos parte de la solución y debemos implicarnos de forma más activa en formar y ser buenos ejemplos para los menores de edad que están en nuestro entorno y, especialmente, en las redes sociales e internet».

Falta de tratamiento psicológico entre las víctimas

El análisis de casos de violencia de género muestra cómo la mayoría de niñas/os y adolescentes no reciben tratamiento psicológico, un 71,2% en el caso de víctimas de violencia en el entorno, y un 69,1% de las víctimas de violencia adolescente.

Además, casi la mitad de las adolescentes (47,1%) no son conscientes de estar siendo víctimas de violencia de género.

La violencia sexual, otro tipo de violencia que crece

De entre los otros tipos de violencia que analiza el estudio, la doméstica representó el 18,6% de los casos atendidos, la sexual el 11,7%, mientras que otros tipos de violencia física y/o psicológica el 15,9%. La violencia sexual, tras la de género, fue la que presentó mayor incremento en este período, con un aumento del 39,4%.

Del total de llamadas atendidas por cualquier causa de violencia contra las mujeres, el 70,1% de los problemas fueron considerados de gravedad alta, un 52,8% de urgencia alta, un 53,7% de frecuencia diaria y un 62,6% de duración de más de un año. A raíz de este nivel de gravedad y urgencia, desde la Fundación ANAR se realizaron 108.562 derivaciones a recursos sociales de infancia y adolescencia de todo el país y 4.327 intervenciones.

En opinión de Diana Díaz, directora de las Líneas de Ayuda ANAR, “un gran número de adolescentes víctimas de este tipo de violencias no son conscientes de estar siendo afectadas por esta problemática. Para revertir la tendencia al alza de este tipo de violencias, debemos realizar una detección y atención precoz en el entorno de la víctima y formar a las/os niñas/os y adolescentes, familias y profesionales”.

“Desde la Fundación ANAR recomendamos, también, incorporar plenamente a nuestro ordenamiento jurídico el concepto amplio de violencia sobre la mujer, reconocido en el Convenio de Estambul; además de crear y consolidar un marco de políticas, medidas y programas globales para prevenir, detectar y combatir este tipo de violencias, entre otras medidas”, añade Sonsoles Bartolomé, directora del departamento jurídico de las Líneas de Ayuda de Fundación ANAR.

Líneas de Ayuda ANAR

Teléfono ANAR de Ayuda a Niños, Niñas y Adolescentes: 900 20 20 10

Chat ANAR: chat.ANAR.org

Teléfono ANAR de la Familia y los Centros Escolares: 600 50 51 52

Teléfono ANAR para Casos de Niños/as Desaparecidos/as: 116 000

Benjamín Ballesteros ha concluido con el siguiente llamamiento: “Si algún menor de edad piensa que su problema no tiene solución, que no deje de llamar o escribir al Teléfono/Chat ANAR, ya que funciona las 24 horas del día, todos los días del año precisamente para poner una solución a ese problema. Absolutamente todo tiene solución salvo la muerte”.

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Sobre Fundación ANAR

La Fundación de Ayuda a Niños/as y Adolescentes en Riesgo, ANAR, es una entidad sin ánimo de lucro fundada en 1970 que se dedica a la promoción y defensa de los derechos de los/as menores de edad. Nuestra misión pasa por escuchar a los niños/as y adolescentes a través de nuestras Líneas de Ayuda, Teléfono/Chat ANAR -operativas las 24 horas del día todos los días del año, confidenciales y gratuitas-, ayudarles, protegerles y hacerles partícipes de la solución a sus problemas. Acoger en nuestros hogares a niños/as y adolescentes en situación de desamparo. Vincularnos con el sistema educativo promoviendo la reflexión y entendimiento. Revertir a la sociedad, a través de nuestro Centro de Estudios e Investigación, lo que los menores de edad nos dicen para que se adopten las medidas preventivas, educativas y legislativas necesarias para mejorar su realidad.

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